Redacción El País
Los programas de entrevistas se han visto revitalizados gracias al final del "corralito" de los canales de televisión uruguaya, que no le permitía a figuras de una señal estar en otra pantalla.

Entre esos se encuentra el ciclo de Canal 4, PH Uruguay, que esta semana tuvo como invitados a la periodista de Canal 10, Magdalena Correa; el periodista de Canal 12, Ignacio Martirené; la comediante argentina Mariana Castillo, la actriz Alejandra Wolff y al cantante Marce Fontanini.

Durante el punto del encuentro, ese espacio del programa que conduce Gonzalo Cammarota donde los invitados revelan intimidades a través de singulares consignas, en este caso "los que recuerdan un momento de mucha vergüenza", la periodista de Subrayado dio un paso al frente para contar una anécdota.

"Me pasó en un móvil en vivo con Blanca", comenzó diciendo la también conductora de 12PM en Azul FM, en referencia a la informativista Blanca Rodríguez.

"Estás en vivo y te puede pasar: me olvidé del nombre de la entrevista que tenía que presentar", continuó, generando la risa de todos.

"La esencia era trasladar lo que decía la persona, y cuando te metés el balde del vivo, vos me podrás entender (dijo señalando a Martirené): 'vamos con el vocero de Bomberos', y no me sale el nombre, lo tuve que decir así", comentó.

"Creo que me acuerdo de ese móvil", acotó Martirené entre risas.

"Qué horror", siguió Correa. "No era 'Fernando González', era 'Simón Burlón', o sea, ¿cómo no me acordé del nombre?".

"¿Y no tenías a nadie que te diga (el nombre)?", consultó Castillo. "No, en ese momento, no, y me subían los colores por la calentura", respondió Correa. "Aparte, soy de esas personas a las que le gusta que todo siempre salga bien, y ya tenés una gimnasia que decís: no me voy a olvidar".

"Esa es uno de las cuestiones por las que que corté mi jornada laboral", explicó la periodista que, recientemente, decidió alejarse de las filas de Subrayado para mantenerse al frente del matutino Arriba gente y del programa radial de Azul. "Llegaba un punto en el que ya no me daba la cabeza. Ese fue un momento de mucha vergüenza".