Redacción El País
Este lunes, la segunda temporada de La Voz Uruguay le dio lugar a su gran semifinal, en vivo a través de la pantalla de Canal 10. Ocho concursantes llegaron a esta instancia para conseguir, por voto popular, uno de los cuatro lugares disponibles para la definición. Y las emociones no faltaron.
Uno de los momentos más emotivos de la noche lo protagonizó Valentino Pascual, el joven cantante que integra el equipo de Valeria Lynch y que impactó con su versión de "Running Up The Hill", la canción ochentosa de Kate Bush que en los últimos años volvió a la popularidad de la mano de la serie Stranger Things.
Su lograda interpretación de una canción con exigencia le valió los aplausos del estudio y los elogios de un jurado que ha sido siempre generoso en sus devoluciones. En particular, su coach se mostró muy entusiasmada con su trabajo y hasta confesó cierto favoritismo, cuando dijo entre risas que los admira a todos, pero a Valentino un poco más. En lo que queda del programa, las definiciones las toma el público con su voto.
Antes de que Ruben Rada tomara la palabra, Valentino pidió permiso a la conductora Natalia Oreiro y le dedicó un mensaje a su coach. "Vale me dio otra oportunidad de vida", dijo en relación a la cantante argentina, con la voz temblorosa. Y procedió a un estremecedor relato.
"Ya lo dije antes. Al venir acá yo tuve un intento de suicidio", contó el joven, "y cuando ella me dio su devolución sentí que me la daba una madre, que no me la daba una persona cualquiera".
En su audición a ciegas, si bien los cuatro coaches se dieron vuelta tras escucharlo cantar "Mirrors", fue Valeria Lynch quien se emocionó hasta las lágrimas. "Esto que nos diste hoy fue como un soplo de libertad", le dijo con la voz entrecortada.
En su entrevista inicial, Valentino contó que de pequeño cantaba en la iglesia, pero que a los 18 años se alejó ya que le exigían que cantara grave, "como varón". "Digo la palabra: homofobia", dijo sobre lo que le había tocado sufrir. "Mucho daño a un niño de 14 años. Yo no voy en contra de la religión ni del cristianismo, voy a defenderme a mí", relató entonces.
Esta noche, luego de que Oreiro hablara de la importancia de la salud mental, él enfatizó: "Quiero decir que se puede salir. Siempre busquen ayuda porque está bueno vivir, y hay que retomar ese respeto a la vida que a veces perdemos, como lo perdí yo en algún momento".
Entonces Valeria Lynch le manifestó: "Pero estás en otra situación. Reviviste, Vale, y gracias a eso estás acá y te podemos apreciar. Muchas gracias. Sos grande".
En el cierre del programa, el público decidió que sea Federico Garat el representante del Team Valeria en la final. Sin embargo, antes de despedir a Valentino, uno de los grandes favoritos del jurado en esta temporada, la cantante argentina lo sorprendió con una recompensa: "Te auguro lo mejor. Te veo en otros lugares. Te veo creciendo mucho. En un lugar donde yo te veo es en el Teatro Metro, acompañándome el 28 de octubre".
La inesperada invitación hizo que el joven rompiera en lágrimas, antes de abrazar a su coach y de dejar el estudio.