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El reality está envuelto en la polémica luego de que se cometiera un abuso en la casa, sin lo que los miembros de la producción lo impidieran.
La versión española de Gran Hermano está en medio de una polémica que ha provocado la cancelación de su temporada 2020. El motivo: la noticia de que en 2017 ocurrió una violación en la casa y la producción no hizo nada para impedirlo.
La víctima fue la participante Carlota Prado. En una noche de borrachera, otro de los integrantes del reality, José María López, habría abusado de ella. La condena al reality y sus responsables no solo se ha dado por no haber evitado la situación, sino por lo que hicieron al otro día.
La producción encerró a Carlota en una habitación y le mostraron las imágenes de lo que había sucedido, sin darle ningún aviso previo de lo que vería.
Lo que hicieron se llama omisión de socorro. En GH trabaja mucha gente y no entiendo cómo permitieron que pasara eso, cómo no hicieron nada... ¿Dónde se dejaron la humanidad?”, dijo ella, que rompió el silencio dos años después de lo sucedido.
El acusado, José María López, defiende su inocencia y a través de sus abogados ha pedido que los responsables del programa sean investigados por no haber hecho nada si consideraban que se estaba cometiendo un delito ante las cámaras. Las imágenes de la supuesta violación nunca se emitieron, solo las vieron los dos implicados además del equipo de Gran Hermano.
“Desde nuestro firme y demostrado compromiso en contra de todo tipo de abusos, es preciso recordar que el caso se encuentra en manos de la justicia”, afirman en un comunicado los dueños de Telecinco, el canal detrás del programa.
En medio de la polémica, la empresa anunció la cancelación de la edición 2020 del reality. Además, sufre de la sangría de sus principales auspiciantes.