Redacción El País
Gran Hermano Argentina volvió a sacudir el tablero. Este jueves, Santiago del Moro abrió un sobre negro que confirmaba que se iba a aplicar la máxima sanción del certamen ya que iba a haber una expulsión.

A minutos de haber comenzado la emisión en vivo que en Uruguay se ve por Canal 10, el conductor ingresó a la casa para poner a los jugadores sobre aviso, y luego fue la voz que atiende como Gran Hermano la que comunicó las noticias. Así, reveló que Isabel Denegri debía abandonar la casa de inmediato, echada por infringir el reglamento del programa.

Isabel, una de las tres jugadoras que había reingresado a la casa por el repechaje votado por el público, ya había sido advertida y sancionada por brindar información del exterior que podría tener una influencia en el juego. Y en las últimas horas volvió a hablar más de la cuenta. En este caso, fue en un diálogo con Juliana "Furia" Scaglione, en el que le señaló que la uruguaya Rosina Beltrán era fuerte entre el público.

"Mucho, mucho", insistió una y otra vez.

Como había ocurrido con Juliana Díaz en la temporada anterior, Isabel tuvo que abandonar el reality de inmediato y ni siquiera pudo llevarse sus pertenencias. Antes de irse, repitió una y otra vez que no tenía idea en qué había fallado, algo en lo que la respaldó Furia, la otra implicada.

Tras su salida, el resto de los "hermanitos" quedaron entre desconcertados e indignados. Catalina Gorostidi, otra de las reingresadas, exigió una sanción a uno de los nuevos jugadores, Damián César Moya, por entender que él también violó las reglas, mientras que Virginia Demo no pudo contener el llanto.

Luego, Furia reclamó que ahora, entre reingresados y flamantes incorporaciones, en la casa hay más jugadores nuevos y con información del exterior (nueve, ya sin contar a Isabel) que participantes originales, que son ocho y llevan unos tres meses aislados.