REPASO

Fuego Sagrado cerró su segunda temporada con una final a pura adrenalina. Luego de dos horas y 15 minutos de programa, Lucía Soria anunció en vivo que quien se llevaba el título del nuevo maestro asador era Melina Valladarez. La artista plástica de Punta del Este venció a Fabricio Mojica en una pareja definición de 309 a 264 puntos entre los ítems que evaluó el jurado.

"Deseaba increíblemente este resultado", expresó Melina al enterarse de su triunfo. La ganadora se llevó como premio 10 mil dólares en efectivo, 100 mil pesos en órdenes de compra, un celular y el cuchillo del programa. Además de los premios materiales, la flamante maestra asadora se llevó una catarata de elogios por parte del jurado integrado por Soria, Federico Desseno y Aldo Cauteruccio. "Hiciste un gran camino, desde el primer día nos llamaste la atención", le dijeron.

Justo antes de dar a conocer el resultado, Soria explicó el procedimiento a través del que se elige el ganador: "Votamos de forma independiente con una planilla de puntajes con varios rubros. Ese sobre se lo dimos a la escribana que es la única que sabe el resultado. Entre los jurados hicimos un pacto para no comentar nada entre nosotros".

¿Cuáles fueron las pruebas que consagraron a Melina en la final? Pues bien, el último episodio de Fuego Sagrado incluyó dos complejos desafíos antes de que se anunciara el ganador durante el bloque en vivo. En el primero, con ella, Fabricio y Lewis Rochón en carrera, debieron preparar un plato combinando distintas técnicas a la parrilla. Lewis fue el que tuvo menos suerte y quedó afuera de la competencia.

Para el segundo desafío se enfrentaron mano a mano Fabricio y Melina. La prueba consistió en preparar un "menú de fuego estrella con entrada, plato principal y postre, y que incluya todos los conocimientos que adquirieron en esta temporada". Los finalistas tuvieron tres horas para realizar sus platos y en el transcurso de la prueba recibieron la visita de sus respectivas familias y de los exparticipantes del programa.

En la entrada, Fabricio apostó por unas bruschettas de pan casero con tiernito de paleta y vinagreta de mostaza, mientras que Melina optó por mejillones a las brasas con puré de tomates asados. Para el plato principal, Fabricio realizó una chuleta de marucha con hinojos, zanahorias y salsa verde, y Melina una codorniz rellena de queso de cabra, aceitunas, alcauciles y huevo de codorniz en hongo. Finalmente, para el postre Fabricio preparó un crumble de manzanas y peras con crema de queso mascarpone, y Melina un mascarpone con ralladura de limón y coulis de zarzamora con frutas asadas.

A la hora de las devoluciones, el jurado elogió los platos de ambos participantes y su evolución a lo largo de la competencia. "Demostraste que sos un tipo que quiere crecer", le remarcaron varias veces a Fabricio. En tanto, sobre Melina destacaron su "alegría y osadía" al momento de presentar los distintos platos.

Lo "osado" de Melina en la última prueba fue lo que terminó de inclinar la balanza a su favor. Mientras que de Melina resaltaron lo arriesgado de sus elecciones, en especial para el plato de codorniz con el que obtuvo un resultado "glorioso", en Fabricio identificaron que no preparó nada nuevo ni sorprendente. "Es más de lo que ya hiciste", le criticaron.

La final de Fuego Sagrado terminó sobre las 23:30 con Melina recibiendo sus premios y Lucía Soria confirmando que habrá nueva temporada del certamen en 2023.