Redacción El País
"Chicos, tengo leucemia, y no es joda, no es chiste, no es nada". Con esa frase, Juliana "Furia" Scaglione confirmó este lunes que fue diagnosticada con un tipo de cáncer en la sangre, pero la enfermedad está en un nivel en el que le permitirá, aseguró ella tras la información de los médicos, seguir en Gran Hermano.
"No tengo que tratarlo porque está en nivel uno, todos los meses me tengo que sacar sangre para ver qué onda. Puede ser que a los 40 años me pegue el nivel tres y bueno, cagamos", resumió con su impronta frente a la mirada atónita del resto de los "hermanitos" del reality que emite, para Uruguay, Canal 10.
La participante, la más fuerte de esta temporada de Gran Hermano Argentina, estaba bajo controles médicos luego de que una serie de estudios realizados por una infección urinaria arrojaran resultados preocupantes. Le habían hecho una tomografía y una ecografía que habían terminado en un buen informe, pero este lunes, una junta médica develó que los análisis de sangre definitorios confirmaron la enfermedad.
Una serie de profesionales confirmó que Furia podrá continuar en la competencia. "Pregunté qué es lo que tengo que hacer, y es lo que hago: vida sana, que no fume tanto, no puedo entrenar lo que entrenaba antes, o sea que no puedo ser atleta de alto rendimiento", dijo en relación a la actividad que antes de entrar a la casa realizaba. "Solo me tengo que sacar sangre", aclaró.
"Quédense tranquilos que estoy bien, si no no podría estar acá adentro", les dijo Furia a sus compañeros. "Mi idea es seguir adelante con todo esto, que es mi vida. (...) Quiero que quede claro que este juego no hizo nada para que yo esté así hoy. Creo que es todo lo que me aguanté con mi familia, la bronca que tengo, cosas que no perdoné y que tengo que liberarme y sanar. Tengo que soltar", resumió ella.
Furia tiene 33 años y una dura historia de vida. Según ella misma ha contado, su madre murió en 2019 de cáncer, y su padre falleció hace un año y medio. Las pérdidas generaron rispideces entre sus hermanos y ella, que enfrentó una serie de dificultades económicas y, dijo, "no tenía para comer" porque debía pagar deudas de su padre. “Estaba pasando un momento re de mierda. Mis hermanos no me hablaban. Me re enojé porque dije: ¿por qué tengo que pasar por esto, por qué la vida me castiga?", contó en su momento en el reality.
Qué dice el apto médico de Furia
Más adelante, cuando Santiago del Moro se comunicó con la casa, decidió leer al aire parte del apto médico de Furia que decía que "por el momento no requiere un tratamiento específico, pero sí un seguimiento médico mensual que incluye un control de laboratorio. Puede realizar una vida normal y deberá consultar en caso de presentar cambios en su estado de salud o síntomas".