SORPRESA

El domingo, en una gala que se pudo ver en vivo por Canal 10, Tomás Holder se convirtió en el primer eliminado de la nueva temporada de Gran Hermano. Y eso trajo consecuencias.

Es que en las últimas horas se supo que, apenas Holder abandonó la casa, un participante hizo uso de la famosa nominación espontánea, que se ha convertido en una instancia clave en la historia del reality argentino.

La nominación espontánea es una herramienta que permite que un participante se anticipe a la instancia regular de votaciones, que tiene lugar los miércoles en el concurso, y condicione con mayor cantidad de votos a otros dos concursantes.

Es que mientras en una nominación estándar se le adjudican dos votos a un participante y uno a otro, con la espontánea se imponen tres y dos votos, respectivamente, que podrían resultar decisivos a la hora de definir quiénes estarán en placa.

Sin embargo, la espontánea no es tan letal como la nominación fulminante, con la que un jugador puede mandar a otro directamente a la instancia de voto popular. Todavía nadie optó por ella.

Los participantes de Gran Hermano supieron que la herramienta de la espontánea había sido utilizada cuando Walter "Alfa" Santiago, uno de los más controversiales del ciclo, fue al confesionario con la intención de usarla él mismo. Para su sorpresa, el locutor que oficia de Gran Hermano le dijo que alguien se le había adelantado.

Todo indica que quien la aplicó fue Nacho Castañares, indignado por la eliminación de Tomás Holder, uno de sus principales aliados en la casa. Participantes aseguran haberlo visto ingresar al confesionario apenas se conoció la decisión del público, el mismo domingo; el misterio se resolverá en cuestión de horas.

En los seguidores de Gran Hermano Argentina está, todavía fresco, el recuerdo de Marianela Mirra, quien en la edición de 2007 recurrió a esta herramienta sistemáticamente, hasta que finalmente la usó para nominar a Diego Leonardi, gesto que la audiencia tomó como imperdonable traición.