ENTREVISTA

"Tenía muchas ganas de volver a la televisión”, le dice Iñaki Abadie a El País. Luego de estar al frente de El juego del año, el programa de entretenimientos que condujo en 2019 en Canal 10, el comunicador se dedicó de lleno a la gerencia de Magnolio Media Group, uno de los grupos de comunicación que mayor crecimiento ha tenido en los últimos años.

Pero para Abadie, que se formó como movilero en Hola Vecinos y luego en La Mañana en Casa, este era el momento de regresar al canal donde protagonizó varios de los proyectos más importantes de su carrera. “Volver con Sonríe, te estamos grabando es toda una oportunidad”, dice el comunicador que también supo trabajar en programas como Yo y tres más, Delivery Solidario y Por la camiseta. Y su regreso a la televisión se podrá ver esta noche, a partir de las 21.00, a través del regreso del formato que se había vuelto un clásico del Canal 12, que se emitió entre 2010 y 2018.

Acompañado por Rafa Cotelo y María Noel Marrone, Abadie está listo para un regreso que promete traer al presente al programa creado por Zur Films. “Queremos seguir generando la costumbre de mirar televisión nacional”, dice sobre el programa de archivos que analizará todo lo sucedido en la semana. “Es una apuesta muy linda y queremos que la gente pueda pasar un buen rato y reírse”, agrega.

A su vez, Sonríe, que se emitirá en vivo, marcará el reencuentro de Cotelo e Iñaki en televisión. “Con Rafa hemos compartido no solo el aire de La mañana en casa, el día a día en la radio, y un montón de viajes para hacer Por la camiseta. Los dos sentimos cierta tranquilidad al saber que está el otro allí, porque jugamos de memoria”, agrega.

Sobre esta vuelta, Abadie habló con El País.

—Esta noche se estrena la vuelta de Sonríe, te estamos grabando, con un formato renovado y en Canal 10. ¿Cómo te estás preparando?

—Estoy recontento y con pila de ansiedad porque estamos a nada del estreno. El trío que se formó con María Noel y Rafa me genera muchísima expectativa y alegría, y en la previa nos venimos divirtiendo muchísimo. Estamos ansiosos por la adrenalina que genera un programa en vivo.

—Va a ser la vuelta de un programa de archivo a la televisión local. ¿Qué aporte creés que puede generar?

—Es una incitativa de La guitarrita (la productora que dirige junto a Jorge Piñeyrúa) y hace años que teníamos ganas de retomar los programas de archivo, porque en los últimos años la televisión uruguaya en vivo ha crecido un montón. Hay mucho material para analizar y entretenerse. Y no solo se centra en lo que sucede en la televisión, sino que también se basa en las redes sociales. Ahí se encuentra un material interesante que se viraliza y que el televidente promedio no está acostumbrado a ver. Este es un formato que se extrañaba muchísimo.

—El formato original se estrenó en Canal 12, bajo la conducción de Pablo Fabregat y Cecilia Bonino. Como televidente, ¿qué te interesaba de la propuesta?

—Yo soy jugador de Canal 10 y fanático de Bendita TV de toda la vida. Además me ha dado varios empujones en su momento; era un programa que me encantaba. Sonríe era un programa que me gustaba mucho y aunque los dos eran de archivo, tenían diferente tono. Pablo es un genio y Cecilia es una gran conductora; hacían una dupla impresionante. Tenían los roles bien designados y lo llevaban de manera increíble.

—Mencionaste que siempre fuiste jugador de Canal 10. Empezaste como movilero en Hola vecinos y terminaste conduciendo varios programas. ¿Cómo analizás la relación que generaste con los espectadores?

—No soy de mirarme mucho; No sé si genero algo (se ríe). Lo que sí digo siempre es que el móvil me dio la cercanía con la gente. Siempre traté de ser lo más transparente posible cuando salíamos en vivo; si me equivocaba, me equivocaba. Eso a veces traspasa la pantalla, y a la gente le gusta. Pero también tenía mi parte de exceso de payasada, que a mucha gente no le divierte. Algunos dirán que soy simpático y otros que soy un payaso. Eso lo tengo recontra claro y es lo que nos pasa a todos los que nos exponemos. Pero ser uno mismo sin poses durante mis ocho años como movilero y luego con el Delivery Solidario me ha acercado a la gente desde un lugar diferente. Las doñas me quieren como un nieto o como un yerno (risas). También he generado cosas como: “Mirá a ese que se disfraza de conejo”, o “Este es el hijo de Humberto de Vargas, por eso entró”. No, no soy el hijo de Humberto ni estoy acomodado (se ríe).

—No utilizás mucho tus redes sociales. ¿Es una forma de resguardar tu vida personal?

—Lo que pasa es que me da mucho miedo la violencia de las redes sociales. Por eso mis posteos son recontra básicos. Trato de no volcar mis opiniones ni mostrar mucho mi vida privada... Tampoco creo que le interese a mucha gente (Se ríe). Me alejé bastante de Twitter, para no intoxicarme de todo lo que pasa allí. Cualquier comentario que hagas puede venir acompañado de un montón de violencia de la que prefiero huir. Con la exposición que tenemos en la televisión ya es suficiente.

—En Vamo Arriba dijiste que dejaste de ver las redes sociales cuando te llegaron insultos por tu trabajo como comentarista en los mundiales.

—Sí, fue terrible. Fue una linda idea del Canal 10 acompañar el relato de los partidos con alguna entrada que buscara algo de humor, pero las barbaridades y los agravios que recibí en las redes fue algo terrible. Uno se sienta a leerlos pensando que no te van a lastimar, pero en realidad te duelen. A partir de eso dejé de leer los comentarios buenos y malos porque siento que es una forma de protegerme. Fui durante muchos años a psicólogo, soy muy autocrítico y recibo opiniones de la gente que me rodea, por eso no me aporta nada leer insultos de gente que se esconde en el anonimato.

—¿Cómo recordás tu salida de La mañana en casa para concentrarte en el proyecto de  Magnolio?

—Si mal no recuerdo, lloré como un marrano. Soy un tipo muy sensible y se encontraron dos situaciones: una fue dejar la seguridad de trabajar en un lugar que tanto había deseado y que tanto me había costado conseguir; y la otra fue encontrarme con una responsabilidad a la que no estaba acostumbrado. Magnolio era un proyecto espectacular, pero tenía un montón de presión arriba y mucha incertidumbre. Por suerte, la gente que me eligió para el proyecto me dio un apoyo increíble y fui ganando confianza. Ya pasaron cuatro años y sigo teniendo un montón de dudas y he tomado decisiones equivocadas, pero el apoyo de las personas que confiaron en mí fue clave.

—¿Las ganas de proponerte desafíos es lo que te define?

—Sin duda. Cuando me tiro al agua pienso que todo es una locura y empieza un proceso de arrepentimiento, pero la adrenalina y la confianza son lo que me hacen ir para adelante. Siempre estoy buscando cosas nuevas y tratando de aprender un montón de cada proyecto. Me gusta tirarme al agua y ponerme a prueba todo el tiempo.

Emitido entre 2010 y 2018, Sonríe es un  creación de Zur Films y uno de sus creadores, Iván Ibarra, es el actual gerente de programación de Canal 10. De ahí que el formato vaya a relanzarse ahora en una nueva señal. Bajo la producción de La Guitarrita, la vuelta del programa originalmente conducido por Pablo Fabregat y Cecilia Bonino, tendrá nuevas caras visibles: Iñaki Abadie, Rafa Cotelo y María Noel Marrone. “Es un poquito empujón de La Guitarrita: me di la oportunidad a mí mismo, aceptado por el canal”, le dice Abadie a El País.

Según adelanta el comunicador, el programa que se podrá ver todos los miércoles a partir de las 21.00, va a retomar el formato original que se durante ocho años se transmitió en Canal 12. Habrá espacio para informes, un diálogo en torno al tema de la semana, un resumen de lo que sucedió en televisión (Lo que la tele nos dejó) y la participación de un invitado. Habrá espacio para un segmento de humor protagonizado por Cotelo y un repaso de redes sociales a cargo de Abadie. “Le va a dar un pequeño lavado de cara al formato para traerlo al presente”, asegura el gerente general de Magnolio Media Group.