ENTREVISTA

El próximo lunes 28 de marzo, Jaime Clara vuelve a la televisión. Estará al frente de Buen día, el periodístico matutino de Canal 4, rol que antes ocuparon Claudia García y Adriana da Silva. Lo hace, además, sin dejar de lado su pasión por la radio donde seguirá conduciendo Es noticia (lunes a viernes de seis a siete de la mañana en Radio Sarandí) y Sábado Sarandí (desde las 06.00 a las 13.00).

Antes de su arribo a Canal 4, Clara habló con El País.

—Estos últimos años estabas asociado a Canal 12. ¿Tu llegada a Buen día lo sentís como un pase?

—No, no es un pasaje. Mi vínculo con Canal 12 eran las suplencias esporádicas de Victoria Rodríguez en Esta boca es mía, pero a fines del año pasado no pude hacerlas y estuvo Verónica Morelli. No rompí ningún vínculo, simplemente vino una oferta de Canal 4. Por eso no siento que fue un pase de un canal a otro. No me lo planteo en esos términos.

—¿Qué te interesó para sumarte al programa?

—Me pareció un desafío muy bueno para encarar periodísticamente. Me resultó atractiva la conducción de Buen día y la acepté. Hay un equipo de producción y una productora, eso me da una tranquilidad absoluta. Y yo sigo la rutina informativa porque empiezo haciendo el informativo de las seis de la mañana en la radio Sarandí, y de ahí arrancaré al canal que me queda cerca, me cambiaré de ropa y estaré al aire.

—Es un formato distinto, no es un magazine, ni tampoco un informativo.

—Sí, es interesante porque no es un informativo tradicional, ni una revista como Vamo arriba, es una suerte de magazine periodístico en el que, creo, me voy a sentir muy cómodo. También creo que mi perfil por el lado cultural, sin terminar siendo un programa de cultura que me encantaría poder hacer en algún momento, le puedo dar una impronta a la mañana del canal, por mi propio perfil. Eso me da la posibilidad de poner un pie en los temas que trato más en la radio, pero en televisión. Eso me entusiasma.

—El programa está al aire hace un tiempo, ¿cómo te resulta integrarte a un equipo ya formado?

—Me entusiasma muchísimo. Primero voy a “padecer” a Martín Fablet todos los días, cosa que hacía en enero en la radio. Después, a Daniel Nogueira lo conocí cuando estuve en Canal 4, desde 1997 al 2001. Trabajé en la producción de lo que hoy es Teledía Primera Hora como productor, y con Daniel hacíamos el pase. Él estaba en el informativo de última hora y yo arrancaba con el primer informativo. Nos conocemos desde hace mucho.

—¿Y con la gente joven?

—Del equipo conozco a varios, así que me voy a sentir muy cómodo. Yo insisto con el desafío periodístico y que a esta edad hayan pensado en mí para generar esta nueva etapa, me honra muchísimo.

—¿Por qué “a esta edad”?

—Porque cuando se habla que no se atienden trayectorias, o que la televisión busca determinados perfiles, acá hicieron todo lo contrario. Creo que no tengo una cantidad de cánones que hoy están presentes en la televisión y agradezco la confianza. No soy rubio, alto, de ojos claros, ni tengo 30 años, por eso me llamó la atención. A veces se le tira piedras a la televisión, es deporte nacional pegarle por contenidos, y cuando te llaman para que hagas tu aporte, ¿vas a decir que no? Todo lo contrario, voy a hacer lo mejor posible. Después se verá qué suerte tengo. Yo no entro a la televisión con el cuchillo entre los dientes para instalar una pelea, al revés, aprovecho la oportunidad que el canal me abre las puertas con mi perfil, mis características para hacer el periodismo que hago en radio desde hace varios años.

—Empezaste en los medios siendo niño en San José. ¿Cómo ves tu evolución?

—Cuando pienso en el camino recorrido desde aquellos ocho años, el niño que entró a la radio de San José hasta ahora, lo que reafirmo es la importancia de hacer lo que te gusta y seguir tu vocación. Tuve una familia que me apoyó, si no hubiera sido imposible, pero si uno tiene una vocación hay que trabajar y hacer todo lo posible para cumplirla. Es muy importante. Facundo Cabral decía: “el que trabaja en algo que no le gusta en el fondo es un desocupado”, y creo que hay algo de eso. Trabajás en lo que te gusta, no medís horarios, tiempos, por más que estés cansado seguís adelante y si miro la trayectoria he hecho esto siempre. En los lugares que he estado, y sigo estando que son todos muy distintos, trato de hacer las cosas lo mejor posible y aspiro a que esto sea una más.

—¿La llegada a Canal 4 significa más proyectos a futuro?

—Por ahora no está planteado. Los esfuerzos están dirigidos a Buen día pero obviamente, una vez que estás en el local de la calle Paraguay, está todo por hacer. Han sido muy generosos y ojalá puedan surgir otras propuestas, pero ahora toda la preocupación y energía tiene que estar para Buen día. Desde el lunes que viene es lo que voy a hacer con todas las ganas.

—¿Por qué no hay programas culturales en televisión?

—Creo que hay programas culturales, el problema es que son esfuerzos espasmódicos que no tienen la audiencia que uno desearía. Creo que es un deber de los medios públicos tener una mayor cuota de programación cultural. Han estado en el debe tanto Canal 5 como TV Ciudad, pero programas hay. Después han cambiado la forma de presentar los hechos culturales que de alguna manera están presente en programas: escritores, cineastas, teatreros, etcétera van a las revistas de la mañana. Quizás tenga gusto a poco, pero no es un espacio vedado a la cultura. Yo extraño un programa como el que hacía en Nuevo Siglo, Por amor al arte que era una hora de información cultural con los protagonistas, pero si está la sensación que no hay programas de cultura en televisión, hay que hacer algo para revertirla.