ENTREVISTA

Tras el final de la segunda temporada de MasterChef Celebrity: Uruguay, el reality de cocina que ganó la actriz Paula Silva, Canal 10 mueve su grilla. Junto con ¿Quién quiere ser millonario?, que además de los lunes suma una emisión los jueves al término de Subrayado, otro formato de entretenimientos protagonizará el prime-time del canal. Se trata de Pasapalabra, conducido por Jorge Piñeyrúa, que esta noche vuelve a la televisión con su nueva temporada.

“Lo que me ha sorprendido de este tipo de programas es que la familia se sienta frente al televisor para verlo juntos”, le comenta Piñeyrúa a El País. “Particularmente, le gusta mucho a los niños y eso lo hace muy fuerte, porque se entretiene toda la familia”.

El Piñe, que además de Pasapalabra conduce en Canal 10 Polémica en el bar, promete varias novedades para su vuelta. Eso sí, se verán de a poco. El "cambio fundamental", según adelanta, es el siguiente: "El participante que pierde el programa anterior, empieza con un duelo con un participante nuevo”. Por lo tanto, tendrán una nueva posibilidad de competir para completar el Rosco del formato.

Respecto a los juegos que definen la primera sección del programa, habrá varios cambios. “Son bien ágiles y fáciles para los participantes y los que ven el programa”, adelanta. Uno de ellos se llama “Una de cuatro”, que como adelanta su nombre, tiene una respuesta correcta de cuatro. “Se dan pistas y hay que elegir la palabra que corresponde”, explica.

Y hay más. Próximamente se incluirán los juegos “Deletrea”, en el que uno de los equipos tiene que deletrear palabras al derecho y al revés; “La palabra actuada”, en el que uno de los participantes deberá encargarse de un “Dígalo con mímica”; y “Dónde están”, una propuesta para ejercitar la memoria. “Se pone un casillero con nueve números, les mostramos las palabras durante unos segundos, y luego tienen que recordar dónde estaba cada una”, describe el conductor.

Más allá de las propuestas distendidas del inicio de cada emisión, el verdadero plato fuerte de Pasapalabra es el duelo por completar el Rosco. “Se genera un clima impresionante y una tensión increíble, que es el secreto del éxito del programa a nivel global”, comenta.

A fines del año pasado, Alejandro Rodríguez se consagró como el campeón del programa al acertar la palabra restante del desafío en el último segundo. Se llevó 860 mil pesos.

“Esta es una dinámica muy exigente porque, como conductor, no podés perder un segundo: tenés que leer la definición lo más rápido posible y lograr que se entienda”, asegura el comunicador.

A su vez, destaca la importancia de hacer sentir cómodos a los jugadores que no tienen la costumbre de aparecer frente a las cámaras. “Trato de generar buen clima con ellos porque me pongo en su lugar y entiendo que es un momento complicado, porque no todos los días la gente entra a un canal donde hay tantas cámaras y gente en la vuelta. Obviamente, están los nervios de quedar pegado o de no ganar el premio. Por eso trato de acompañarlos y que se vayan tranquilizando”, dice.

“Después, a medida que pasan los programas, se va generando una relación: hablás con ellos en la pausa, te preguntan sobre tu vida y ya conocen a los camarógrafos y al equipo. Uno trata de ser buena onda para que la gente se vaya con un buen recuerdo de Pasapalabra; eso es lo más importante”.