Redacción El País
Este martes, la televisión argentina se vio sacudida por Josefina Lettieri, la profesora universitaria que, acompañada de su familia, logró romper el récord absoluto de Los 8 escalones de los tres millones, el programa que en Uruguay se emite por Canal 4.
Lettieri, que venía de pasar por ocho finales del programa y ya había acumulado 21 millones de pesos argentinos, volvió a ganar ayer y llegó a los 24 millones, que equivalen a más de un millón de pesos uruguayos. Es la máxima ganadora en la historia del programa argentino.
“Ni de casualidad me imaginé que iba a tener el recorrido que tuve”, le dijo en las últimas horas a La Nación esta mujer que se define como fanática de los juegos de mesa, extremadamente competitiva y que llegó a Los 8 escalones por insistencia de su hija Lucía.
Según reveló en la entrevista, la producción del programa le avisa de antemano a los participantes qué temáticas habrá en el primer escalón, y qué jurado invitado habrá ese día. Así, Josefina se prepara con todo lo que tiene para sortear ese primer escalón que, entiende, es clave. "Después te pueden tocar otras preguntas que no sabés, pero las categorías que sabés que te pueden tocar, tenés que saberlas”, declaró.
Debutó en el programa el 4 de abril perdió la final y vendió una llave que había conseguido para seguir en carrera. Licenciada en Artes, especializada en ópera y egresada en la carrera de Dirección escénica de Ópera en el Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, tiene 57 años y es profesora de escenografía y arquitectura en la Universidad del Salvador.
Para participar de Los 8 escalones estudió dedicadamente, y su hija fue quien la ayudó a formarse. “Fue un trabajo en equipo. Todos me ayudaban a hacer las planillas y me tomaban examen”, dijo sobre su familia. A lo largo del programa, tomó como cábala sacarse una foto con Carmen Barbieri.
¿Qué hará Josefina con el premio?
Originalmente, Josefina le había dicho al conductor Guido Kaczka que planeaba destinar un posible premio para viajar a Estados Unidos a encontrarse con su hermana. Sin embargo, las cosas cambiaron y su hermana la sorprendió llegando sin aviso a Argentina. Este lunes la acompañó al programa.
Luego especuló con cambiar el auto o hacer arreglos en la casa, pero ahora dijo que, como este dinero "viene de arriba" y "es una bendición", cumplirá el sueño de viajar con su familia, pero donará una parte al Comedor de Barrancas en el que trabaja como voluntaria, preparando comida para personas en situación de vulnerabilidad.
Y mientras sigue en competencia por más dinero (hoy podría llegar a 27), la mujer también participará de una final porque aquella llave conseguida, que vendió y luego recuperó, le permitirá participar por un apartamento a estrenar en Buenos Aires. Si lo gana, dijo, se lo regalará a su hija.