ENTREVISTA

Desde marzo de 2020, con el final de Buen Día Uruguay, Leonardo Lorenzo estaba alejado de la televisión. Pero eso terminó mañana empieza Modo País, el magazine que conducirá y se estrena mañana a las 9.00 en Canal 5. También vuelve al teatro con Que no se entere papá junto con Adriana Da Silva. Y tiene más proyectos. Del regreso, la pandemia y qué piensa del rating Lorenzo habló con El País.

—¿Cómo se gestó este regreso a la televisión?

—En marzo me reuní con Gerardo Sotelo y me ofreció la posibilidad de conducir un programa con unas características muy particulares. Si bien es una revista en la mañana, pero él quería que tuviera participación la televisión del interior. Es decir, es un programa nacional que sale por la pantalla de Canal 5, y permite diversificar y dar un espacio, una nota, a las pantallas de otros departamentos. Esa fue la propuesta inicial, salió todo bien y se estrena mañana.

—¿Como fueron estos meses?

—Extrañé, pero uno no se puede quejar, en mi familia no hubo desgracias y mi salario no dependía si entraba gente al teatro o no. Yo soy muy sociable, pero también sé estar solo, lo disfruto, así que en algún aspecto la pasé bien. Me llevo muy bien conmigo mismo, aproveché a hacer cosas, crecí bastante y me disfruté.

—¿Cómo sentís ahora el regreso a la televisión después de 18 meses ausente?

—Soy una persona que por suerte tengo varias casas: en un teatro me siento en casa, aunque sea la primera vez que vaya; la radio, la siento como un lugar sumamente cómodo y la televisión es no solo mi casa, sino mi cuna en los medios. Para mí es un medio fascinante. Me gusta más que la radio, porque la veo como más completa. En televisión un silencio vale, en radio no tanto. Son diferentes lenguajes, es verdad, pero me encanta la televisión.

—Siempre trabajaste haciendo magazines. ¿Qué cambia en Modo País?

—Si bien siempre hice magazines, esto es el desafío de tener una pantalla nacional en serio. En el programa no hay corresponsales, son conductores que tienen sus programas en canales del interior y van a presentar una nota o una temática de ese departamento. En el ensayo estaba hablando del clásico con una de esas conductoras y me dice: “acá el clásico es Inter contra Gremio; Peñarol y Nacional no importan”.

—Tenemos una televisión que habla y se centra en lo que ocurre en Montevideo.

—Exacto. Está bien porque está todo centralizado en la capital, pero con Modo País se va a descentralizar la imagen. Y este programa va a permitir que a través de Canal 5 se pueda ver la televisión de distintos departamentos. Eso es súper importante, e implica un desafío tecnológico gigante, y una coordinación con los periodistas del interior. Que los enlaces sean de la mejor calidad y que no exista el delay, va a ser un desafío cotidiano.

—¿Cómo cambió la televisión con la pandemia?

—Me parece que por un lado se puso interesante, porque tiene que competir con Internet y está bueno. Me parece que los profesionales uruguayos le buscan la vuelta, tenemos creatividad. No tengo nada para criticar de la televisión, te podrán gustar los programas, o no, eso es otro tema. He participado de programas de preguntas y respuestas de todos los canales y me parecen buenos porque es lo que la gente quiere ver en este momento. Demuestra también que muchos de los conductores y periodistas uruguayos somos versátiles y podemos hacer muchas cosas. Es un buen momento para la televisión. No sé para el negocio, y se podrán discutir los sueldos y lo que quieras, pero es un buen momento para la producción de cosas.

—¿El no preocuparte por el rating puede ser una diferencia entre trabajar en un canal privado y uno público?

—Es que tampoco me preocupaba por eso antes. Por ahí elegía un tema que me divertía o que podía gustarle a la gente pero yo hago lo que me gusta. En ese sentido no lo siento como una diferencia. Tampoco estaría mirando los números a ver si le ganábamos a algún canal, ni incidiría en cuanto a lo que diga o a las cosas que se me ocurran al aire. El rating no va a incidir en mi, voy a ser el mismo. Además, solo se mide Montevideo, pueden vernos dos millones en el Interior pero no aparecen.

—Esta vuelta también incluye una obra de teatro con Adriana da Silva, ¿cómo es trabajar con una amiga de tantos años?

—Es la obra ideal porque trabajamos los dos solos y nos dirigimos nosotros. O sea es un placer. Además, la obra la venimos haciendo desde hace unos seis años, así que la jugamos prácticamente de memoria. Esto va a ser la vuelta a las tablas y también volver a encontrarnos con Adriana. Además, en algunos días seguro podremos anunciar algo más que vamos a hacer juntos.