ESTRENO

Nicolás lauber

Esta noche comienza Trato hecho, el programa de entretenimientos que conduce Sebastián “El Loco” Abreu en La Tele y que irá de lunes a jueves a las 21.00. Se trata de un formato conocido en el mundo y que tuvo una versión argentina a cargo de Julián Weich a tuvo tres temporadas entre 2004 y 2006.

Desde que se estrenó en el mundo, el formato Trato hecho ha tenido varias modificaciones. Si bien en sus inicios era un imponente show de tres horas, donde había mil personas en el público, de donde surgía el participante de cada edición, el programa hoy tiene dos modalidades, un gran show semanal y un más modesto, para el formato diario. “La modalidad diaria es un programa más para la tarde se juega ya con los concursantes, sin la elección el participante de entre el público. El semanal es un “big show” que vamos a hacer nosotros”, dijo el productor general de Teledoce, Gustavo Landivar. Así, en este programa habrá modelos (mujeres y hombres), una gran iluminación y escenografía. “Pero lo que no ha hecho nadie es hacer ese ‘big show’ semanal, en un formato diario. Eso implica un desafío enorme”, agrega.

Igualmente, el desafío fue aceptado por el canal y el responsable enviado por Endemol para supervisar y avalar el formato “no podía creer que nosotros hagamos esto con un equipo tan chico. Porque ellos están acostumbrados a hacer esto con cosas enormes”, agrega Landivar, a quien se lo ve, en la grabación del programa al que accedió El País, supervisando todos los detalles.

Llevar el formato semanal a uno diario, es uno de los grandes cambio que se planteó, y que el canal está “haciendo con poca gente, poco tiempo y poco presupuesto”, dice Landivar, “pero la buena noticia es que lo logramos”.

También decidieron darle una vuelta de tuerca más, ya que los participantes que llegan tienen una historia para contar. “Lo que buscamos es una empatía con el público, que va a querer que gane el participante siempre”. Y los concursantes vienen por múltiples motivos, ayudar a un amigo, pagar la fiesta de matrimonio o ayudar a una institución educativa. “También alguna persona que hace mucho tiempo no aparece en la televisión, va a venir a jugar”, adelantó Landivar.

Además de historias de vida, la producción decidió que cada historia tuviese una sorpresa a revelar en el programa. “Porque no es solo el juego donde un participante elige un maletín y se ve si gana o no, además habrá historias”. Esa fue una de las ventajas que decidió al canal a elegir al “Loco” Abreu para que sea el conductor. Porque “es un tipo que tiene muy buen oído, sabe escuchar y si le contás una historia él sabe preguntar, te retruca, se interesa, y nosotros precisamos un conductor que haga eso”.

Y como Abreu no tiene experiencia para conducir, se les ocurrió ponerle una locutora para que lo ayude: María Noel Minozzo (la voz de Radio Cero), quien va a ayudar al aire a Abreu, “y le saca el peso del conductor. Entonces “el loco” se puede meter en las historias”. Minozzo dijo estar feliz con el programa, al que ingresó hace poco más de un mes. “Me han dado rienda suelta para jugar con mi voz y con Sebastián. Soy el ángel del la guarda, si me necesita estoy, pero también lo puedo jorobar”, dice Minozzo, quien está “chocha” con integrar el elenco de este programa de entretenimientos.

El País pudo asistir a la grabación de uno de los programa, donde se puede ver una enorme escenografía. “Es la más alta que hemos construido en Canal 12”, dijo Alexandra Morgan. La misma cuenta con varios niveles, piso de led, escaleras y un escenario central donde estará el participante de cada día junto al conductor. Y Abreu llega repartiendo saludos y bromeando con todos los técnicos del canal.

Cuando todo está pronto para empezar el público, vestido de negro, ingresa al estudio y el participante del día junto a familiares y amigos, toman su lugar en los sillones reservados en el escenario.

Se comienza a grabar. Las luces se encienden y empiezan a moverse por el estudio generando un efecto imponente, y cuando suena la música del programa, salen desde atrás del escenario los modelos con los 26 maletines que dentro tienen el monto que se llevará el o la ganadora de cada edición cuyos montos van desde un peso a un millón.

Detrás de ellos, una enorme pantalla de led con una vista del Puerto del Buceo sirve como fondo del programa, mientras Abreu toma su lugar en el escenario y comienza el programa.

En total, Landivar calcula que son unas 120 personas las que trabajan en el programa, entre maquilladores, modelos, sonidistas, camarógrafos y gente de la producción. “Es un montón, y por eso hay que grabar dos o tres programas diarios” en este estudio donde hace solo una semana y media había otra escenografía. “Fue un laburo chino, estamos muertos pero contentos”, dice Landivar. “Para mí el resultado está en entretener. Si conseguís alguien que se divierta o se distraiga con nosotros, ese es el mejor rating que podés tener”, dice.

Y si bien es mucho trabajo, Landivar está feliz de hacer televisión que entretenga al público. “Cuando siento que estoy entreteniendo a la gente del otro lado de la pantalla, me voy feliz. Esa es mi misión, tratar de llevar un contenido entretenido para la persona que está del otro lado del televisor que está cansado, tuvo un día complicado, o lo que sea. Y parte de este programa es eso, un programa familiar, entretenido y sano”, dice.

Porque hoy en día no solo se tiene que competir con los otros canales de aire, también hay una competencia contra el streaming, “y ésta es la forma de ganarle al streaming que te mete series y películas. Nosotros lo que tenemos que intentar brindar es entretenimientos, informativos y cosas que pasan en vivo, la cotidianidad”, porque “el streaming, hoy por hoy es una competencia enorme”, agrega el productor.