ESTRENO
El País estuvo en la grabación del programa de entretenimientos que estrena La Tele y habló con la graciosa dupla de conductores
En 2019 llegó a La Tele Trato Hecho, programa de entretenimientos que empezó conduciendo Sebastián “El Loco” Abreu. También tuvo una versión “Famosos” a cargo de Maxi de la Cruz. Hoy a las 21.15, regresa el formato pero con variantes.
La más notoria ya se avisa en el título: Edición familias. Así, el programa deja de contar las historias de vida de los participantes como en las versiones anteriores, para sumar más entretenimientos y humor.
Y, claro, ahora son familias intentando llevarse el millón de pesos que se esconde entre los 26 maletines del juego. Y junto al premio en efectivo, en cada programa se pueden ganar un auto cero kilómetro. Cuando se termina el juego, se abre el maletín que eligió el participante y si coincide el numero con el que está en el maletín dorado, se ganan el auto. Eso hace que la tensión se mantenga hasta el final, ya que el auto siempre está en juego.
Pero el gran diferencial que tiene esta edición es el humor, y de ahí, seguramente, la elección de los conductores: Lucía Rodríguez y Germán Medina. Luego de una conocida carrera como comediantes y una vida como pareja (se separaron el año pasado), por primera vez hacen televisión juntos. Ambos son integrantes de La culpa es de Colón, aunque, obviamente, en versiones diferentes.
El País estuvo en la grabación del primer programa, donde además se pudieron ver otras novedades como una mayor interacción entre los conductores con el equipo de los muchachos que tienen los maletines, entre los que hay modelos, bailarines, humoristas y hasta magos que les harán hacer desafíos a los anfitriones.
“Lucía es una diosa. Tiene un timing del show, del humor y de la escena, envidiable”, dice la productora Alejandra Borques. “Tiene las cosas que nuestro carnaval enseña: piensa en el público que está mirando, baila, canta, escucha al participante y se ríe de sí misma, lo que es fundamental para hacer humor hoy en día”.
En cuanto al rol de Medina, será el intermediario entre el “El Tesorero”, o sea el que administra las ofertas.
Si bien se trata de una nueva versión, hay un equipo detrás de cámaras que ya conoce cómo hacer las cosas, ya que son los mismos que se han encargado de formatos como Fuego Sagrado, La ruleta de la suerte y todos los programas de entretenimientos del canal.
El feedback
Luego de la grabación del primer programa, y antes que inicie la charla con El País, Rodríguez y Medina se hicieron devoluciones sobre sus roles, y se dijeron lo que les gustó, lo que quieren mejorar y lo que se tiene que mantener. Es un ejercicio que hacen junto con la producción.
Rodríguez, quien dice ser medio kamikaze, no se imaginaba estar conduciendo un programa como Trato Hecho.
“Cuando me llamaron para contarme la idea les dije: ‘ustedes están todos locos’, porque es una apuesta grande. Nosotros somos nuevos en televisión y no tenemos tanta experiencia”, dijo. Igual aceptó por la confianza que le dieron en el canal: “Que confíen en nosotros para que llevemos un programa así, me emociona”, agregó la también integrante de la segunda mañana de Desayunos Informales.
Medina dice que no sería la misma dinámica con otro.
“Trabajamos muchas veces juntos y en muchos lugares, y después de tantos años trabajando, encontrarte en una escenografía como esta y en un programa de este calibre, no lo imaginaba. Cuando salió Lu, me emocionó”, dijo Medina.
Del dicho al Hecho.
“Tengo que ser consciente que estoy viviendo mi sueño, de verdad. Lo soñé mucho toda mi vida, y mucha gente te dice que no vas a poder y que estudies otra cosa”, dijo Rodríguez. Hizo analista en marketing pero era una carrera que no le interesaba. Por eso, su actualidad laboral la hace sentir una privilegiada.
“El arte en este país es muy difícil de hacer, y mis compañeros artistas en su mayoría tienen otros trabajos para poder vivir”, dijo Rodríguez. “Por eso quiero estar consciente de lo que nos está pasando, porque es lo que soñé desde chiquita. Me ponía a imitar a Xuxa frente al espejo porque quería ser artista”.
Cuando Rodríguez y Medina se conocieron, ella trabajaba en un call center, y sufría cada mañana que tenía que trabajar.
“Sentía que quería hacer otra cosa, mi vida no era como quería. Me tomaba el 199 y un día Germán, me dijo: ‘andate’. ¿Qué es lo peor que te puede pasar, volver al mismo trabajo? Es trabajo, el trabajar dignifica y es un sueldo, pero andate”. Ella le hizo caso y juntos se convirtieron en una de las duplas más conocidas del humor local.
—¿La meta de ustedes desde siempre fue trabajar en televisión?
Rodríguez: Estar en televisión es un logro personal, como puede ser una meta en tu trabajo, recibirte de lo que quieras, o casarse. Mi meta personal era vivir de lo que amo; y verlo cumplido es un sueño.
Medina: El ver esa imagen e imaginarte un resultado de este calibre, es muy loco y emocionante. Poder vivir de lo que uno ama es un privilegio enorme, en cualquier país, y es un motivo para estar con los pies en el piso. También el mensaje es intentá perseguir tus sueños.
—¿Cómo es trabajar juntos, pese a ya no ser pareja?
Medina: Es lo mismo. Somos dos personas con sus problemas y virtudes que intentan hacer lo que quieren, y somos una familia.
Rodríguez: Vamos a ser familia toda la vida. Nos ayudamos y vamos a estar siempre unidos por un hijo que es lo más importante que tenemos.
Medina: Y exige mucho.
Rodríguez: Por eso trabajamos tanto, en realidad, para escaparnos.