ENTREVISTA

Pasaron más de dos años desde que Ignacio Cardozo le propuso a Luis Alberto Carballo integrar el elenco del musical Forever Young, que tendrá su estreno este fin de semana con funciones sábados y domingos en Teatro Alianza. Entradas por Tickantel a 750 pesos.

“Me llamó Nacho, me dijo que tenía un personaje y quería que lo hiciera. Enseguida le dije que sí porque me encantó”, dijo Carballo en una charla telefónica con El País.

En este musical, además de Carballo, estarán Paola Bianco, Albino Almirón, Carlos Rompani, Cecilia Sánchez, Maru Sus y Martín Angiolini, que además se encarga de la director musical.

Ellos serán los residentes de un geriátrico para artistas, donde se desarrolla esta historia ambientada en el año 2050.

“Somos nosotros, pero dentro de 30 años, y está bueno porque hay mucha cosa palpable y de nuestras vidas, más allá que haya un libreto que nos lleva por todos lados”, adelantó el comunicador.

Estos artistas de 80 y 90 años tienen sus rutinas y cada tanto recuerdan momentos de sus carreras a través de canciones de Queen, Alphaville, los Rolling Stones, Gloria Gaynor, The Beatles, Bob Dylan, y algunos clásicos uruguayos armados para esta versión.

“Hemos tenido alguna función antes del estreno y algunas cosas nos sorprenden, por suerte, y otras sabíamos que iban a funcionar porque es una comedia musical que tiene todo”, agregó Carballo.

—¿La comedia musical es parecido a tu etapa de parodista donde cantabas, actuabas y bailabas?

—Sí, lo único es que en el parodismo había dejado de cantar y bailar, y acá vuelvo a hacerlo. No sé si bien o mal, pero vuelvo.

—Vas a estar en El precio justo que es tu primer formato internacional...

—Es verdad. Y tampoco había hecho un programa de entretenimientos. Cuando me lo ofrecieron hace dos meses, me gustó porque como conductor me da mucha libertad y podés ponerle humor. El hecho de tener público que participa también está muy bueno. Es una experiencia linda que me entusiasma.

—Comenzaste en televisión en Canal 5 con El rato de Charoná, cuando producir era una excepción. ¿Cómo ves que hoy los canales hacen grandes producciones?

—Creo que es cíclico. Recuerdo mi pasaje por Canal 10, todo el horario central era producción nacional y los demás canales después también tomaron ese desafío. por eso entiendo que es cíclico. Lo que me pone contento es que desde hace un tiempo se apuesta, y con un porcentaje altísimo, a la producción y al comunicador nacionales. Traen programas de afuera, sí, porque está todo inventado, pero hay formatos preciosos como Ahora Caigo que conocemos mucho y ahora va a estar conducido por un uruguayo, “Rusito” González y en el que van a participar uruguayos. Los otros canales están haciendo lo mismo, con público y comunicadores uruguayos. Eso está buenísimo.

—Pasaron los años y Algo contigo se ha mantenido en pantalla. ¿Sentís que hubo un viraje en este tiempo para salir del programa de espectáculos?

—Es que empezó siendo un programa de interés general y al poco tiempo se transformó en uno de espectáculos. Algo contigo puede girar el timón y tocar otros temas. Uno dice “programa de chimentos” o de “espectáculos” y piensan: “dónde hubo un lío”, o “quién se separó”. Si bien lo hicimos y lo hacemos, el programa resiste el cambio y podés tener de invitado a psicólogos, artistas o políticos. Creo que la permanencia de Algo contigo pasa por resistir los cambios. No nos encasillamos pura y exclusivamente con un programa de espectáculos.

—Pero están asociados con ese estilo. ¿Te molesta esa generalización cuando hacen más cosas?

—No, porque la gente nos mira. Es como si me dijeras: “¿Te molesta que te griten Charoná?” No, para nada, es algo que me marcó, comencé haciendo eso y me llena de orgullo porque aprendí muchísimo. La gente nos sigue viendo y por algo continuamos al aire. Nosotros seguimos siendo ese programa que cuando ponen un comentario te aclaran: “de casualidad vi el programa”, o “estaba haciendo zapping y justo dijiste tal cosa”. Igual me pone contento que nos miren “de casualidad” o “haciendo zapping”.

—Habías dicho que querías volver al Carnaval, pero finalmente no sucedió. ¿La entrevista con Carlos Barceló de humoristas Sociedad Anónima determinó tu baja?

—No hubo nada determinante, solo mi decisión de no participar. Lo que llevó a tomar esa decisión fue un cúmulo de cosas, pero tomé la decisión que tenía que tomar. Se había politizado todo y yo simplemente dije una frase que también la dijo mucha gente. Solo di mi opinión cuando preguntaron si el Carnaval estaba politizado, y dije que sí. Preferí no estar en el carnaval para no sentirme incómodo, o incomodar a otras personas. Hay gente que tomó esto como una gravedad extrema y yo tomé una decisión, no me arrepiento y ya está.

—Ahora que sacaste el tema de la politización, ¿está politizado el Carnaval?

—Empecé a salir en Carnaval en 1985, o sea, algo entiendo y conozco del tema. Sé que el Carnaval siempre fue crítico con los políticos y el gobierno de turno. En la dictadura ni que hablar, porque el Carnaval se trata de eso. Pero ahora me pareció que era mucho. Por ejemplo, vi conjuntos que jamás hablaban de política, hacerlo ahora. Yo no digo que está mal que el Carnaval esté politizado, lo que digo es que lo está. A Jaime Roos se le consultó sobre mis dichos y lo que respondió fue que no está politizado, está partidizado que es peor; y creo que nadie le dijo nada a Jaime. Igual no me quiero comparar con Jaime, estamos hablando de palabras mayores.