La noche del lunes finalizó con la victoria de Marcos Agüero como campeón de La Voz Uruguay. Oriundo de Montevideo, el joven de 25 años cautivó a los jurados desde su audición a ciegas (cuando cantó “Y si fuera ella” de Alejandro Sanz); logró que los cuatro se dieran vuelta y llegó al último programa, donde se impuso a sus compañeros finalistas: Juan Amato, Michelle Viquez y Anabel Llarena.

La final la vio en pantalla gigante y rodeado de sus afectos, ya que se grabaron los cuatro posibles resultados y se transmitió la victoria del que tuvo más votos del público. Entre sus amigos se organizaron para ver la última instancia del programa, que condujo Noelia Etcheverry, en el salón comunal del complejo donde viven. Hasta Malvín Norte fueron afectos de la parroquia y de la infancia, y el también cura Juan Andrés “El Gordo” Verde, quien le dijo a Agüero que se presentara al concurso de Canal 10.

En la final, Agüero hizo junto a su coach, Agustín Casanova, “Oración de remanso" de Jorge Fandermole, y "Porque aún te amo" de Luciano Pereyra en solitario. Y hoy dijo a El País que desde que se conoció el resultado no ha parado de agradecer los mensajes que ha recibido. Por la ansiedad, se durmió entrada la madrugada.

Este martes, el ganador de La Voz estuvo en el magazine La mañana en casa, donde se conoció que había obtenido el 54 por ciento del total de los votos del público. Con orgullo, sus padres siguieron atentamente la entrevista a través del monitor del estudio, y grabaron el detrás de cámaras con sus celulares. Lo acompañan en esto desde su niñez.

Foto: Francisco Flores

Un rato después, todavía en las instalaciones de Canal 10, Agüero conversa con El País. “Increíble, fue impresionante lo que me tocó vivir”, resumió respecto a todo lo que ha vivido desde el año pasado. Eso se debe a que en 2023 cantó ante el Papa y para más de un millón de jóvenes en Lisboa, abrió el show de Emiliano y El Zurdo y El Alemán en el Antel Arena, cantó una canción para la película AD10S que homenajea a Diego Armando Maradona, y fue telonero del mexicano Carlos Rivera, también en el Antel. Este año, además, salió en Carnaval junto a humoristas Fantoches.

"Cantarle al Papa y a tanta gente en la beatificación de Jacinto Vega fue increíble, entonces pensaba qué me esperaba en el 2024. Nunca me imaginé ganar La Voz Uruguay. Todavía no entiendo nada, la verdad”, agrega.

Agüero cuenta que la final la vivió con mucha incertidumbre, aunque reconoce que sintió el cariño y apoyo de la gente desde el inicio del certamen. “Pero a medida que el programa iba avanzando, también notaba que cada uno tenía su banca, su aguante. Por eso la final era una incertidumbre tremenda, porque cualquiera podía ganar. Juan, Anabel y Michelle son los tres talentosísimos, así que cualquiera que ganara iba a ser merecido”, dice.

Antes de pisar por primera vez el estudio de La Voz, Agüero estaba convencido de que, si se daba vuelta, iba a elegir a Agustín Casanova como su coach. “Siento una conexión con él, una afinidad, y creo que tenemos una personalidad similar. Además me gusta como artista y sentía que tenía mucho para enseñarme”, dice el nuevo ganador del concurso de canto. Esta es parte de su charla con El País.

Foto: Francisco Flores

—¿Antes de lanzarte como solista tenías una banda?
—Sí, había estado en una bandita de cumbia. No voy a decir el nombre para que no la busquen porque me da vergüenza, aunque teníamos un lindo material y buenas canciones, pero entramos tarde a la movida.

—El año pasado fuiste telonero de Carlos Rivera. ¿Cómo surgió dio la conexión?
—Se dio a raíz de un villancico que grabé en 2021 con la melodía de una canción de él. Le gustó y la compartió en redes, y el año pasado cuando vino, le escribí sin mucha esperanza de que me leyera, pero se acordó de mí y enseguida me dijo que nos íbamos a conocer y tuve la oportunidad de abrir su show. Pasaron muchas cosas lindas el año pasado.

—Por tu selección musical en el concurso, lo tuyo es el género melódico...
—Sí, es el tipo de música que me gusta. Me gusta mucho Abel Pintos, porque tiene canciones bastante melosas pero también sabe rockearla, sabe cuándo meterle power. Eso es a lo que aspiro: a tener esa versatilidad.

Foto: Francisco Flores

—Detrás de cámaras tu padre me comentó que no eras bueno en Matemáticas en el liceo, pero que la veta artística siempre estuvo.
—Sí, siempre fui bastante burro para el estudio. Siempre necesité ayuda, pero desde chiquito ya estaba apasionado con la música.

—Y tu primer público fueron tus padres. ¿Costó salir a cantarle a la gente?
—Sí. Me acuerdo que la primera vez que estuve en un escenario fue en un acto escolar de fin de año. Me acuerdo que canté “¿Y cómo es él?” de José Luis Perales, escondido detrás de una cortina. La gente me escuchaba cantar, pero no sabían quién era porque estaba cantando escondido. Cantar con público fue un proceso muy largo pero muy lindo también. Empecé tomando clases de canto, ahí me empecé a soltar, aprendí a tocar la guitarra y a escribir mis canciones.

—Y tus padres siguen siendo tus mayores fanáticos.
—Sí, por eso este premio no lo siento solo mío, es de mucha gente que me estuvo apoyando desde el momento uno. Cuando quise dedicarme a esto, mi familia me apoyó, me compraron mi guitarra y me iban a ver cuando no había nadie. Empecé a cantar para ellos y hoy, gracias a ellos y al voto de tanta gente, estoy acá.

—En el programa también conseguiste tus primeros fanáticos, que iban a las grabaciones con carteles diciendo “Marcos a la final”.
—Sí, una chica que se llama Nahir estuvo desde el primer programa y ahora me regaló unos bombones.

—Decís que tu madre es tu mánager o, como solés llamarla, "mamánager". ¿Tenés planes de profesionalizar?
—Estoy trabajando con algunas personas y vamos a empezar a profesionalizar la carrera un poco más. Toco con una banda, son todos amigos, y vamos a empezar a preparar un show de buen nivel para que la gente quede conforme cuando nos vaya a ver. En esa estamos.

—Este año estuviste en Fantoches, ¿cómo se vivió esa experiencia del Concurso de Carnaval?
—Muy linda, aparte hacía 10 años que querían entrar a la Liguilla y este año tuve el placer de compartir esa alegría con ellos. Son personas con las que aprendí mucho, y cuando estuve en La Voz me mandaron mensajes y me han puesto en sus redes. Así que estoy feliz de haber participado.

—¿Repetirías la experiencia del Carnaval?
—No creo que en el próximo, pero me gustó la experiencia. Me encanta disfrutar el verano en el ómnibus yendo de tablado en tablado con gente que querés. Lo disfruté mucho, hace tiempo que lo quería experimentar, y si bien me habían ofrecido sumarme más de una vez, este año pude hacerlo.

—Además del trofeo de La Voz, ganaste un premio de 500 mil pesos. ¿Qué vas a hacer con ese dinero?
—Tengo alguna cosa pensada, sobre todo invertirla en la música. Quizás en un disco, pero cuando baje un poco más la pelota lo pensaré mejor.