RECAP
Entre preparaciones muy fallidas y otra muy lograda se fue una nueva entrega del programa de cocina de Canal 10, que despidió a una participante
Con un Pictionary gastronómico que dejó en claro que estos famosos cocinan mejor que lo que dibujan, comenzó este martes una nueva entrega de MasterChef: Celebrity Uruguay. Lo jugaron en duplas que definió el jurado —Sergio Puglia, Ximena Torres, Laurent Lainé— y que combinaron a los integrantes del equipo rojo con el equipo azul.
Se unieron entonces Patricia Madrid y Patricio Giménez, Pato Sosa y Claudia Umpiérrez, Carmen Morán y Sebastián Almada, Denis Ramos y Agus Padilla, y Paula Silva y El Gordo Verde. Ganaron los primeros, trampa mediante, y eso le otorgó un beneficio al cantante. Es que en esta etapa solo tuvieron que trabajar los competidores del team azul, y los del rojo, que habían ganado la prueba del programa pasado, subieron directo al balcón.
A la hora de introducir el desafío de la jornada, los celebrities se encontraron con otros famosos en una serie de portarretratos que determinó qué plato iba a tener que preparar cada uno.
Las preparaciones fueron diversas, se veían apetitosas y estuvieron hechas con nerviosismo en algunos casos y con mucha confianza en otros. Almada, por ejemplo, estaba tan seguro con el cordero que terminó jugando con la comida, literalmente, con algunos de sus compañeros del balcón.
Al momento de la degustación, la primera en pasar al frente fue Claudia Umpiérrez con una sopa Borsch (con crema agria y repollo) que al parecer era la favorita de Lady Di. Era, también, el plato que le había tocado a Patricio Giménez, que con su beneficio pudo cambiarlo por los spaghetti con albóndigas que habían ido para la árbitra. Lo hizo bien, aunque se excedió con la crema agria y al sabor de la remolacha le faltó fuerza.
Agus Padilla cometió un error que, ella misma dijo, era imperdonable: tenía que hacer el pollo a la Marengo que tanto le gustaba a Napoleón Bonaparte (o así lo dijo el jurado), pero el pollo en cuestión quedó crudo. Todo lo demás —la consistencia de la salsa, el primer huevo frito que hizo en su vida y sobre todo, el manejo de la sazón— fue elogiado por los especialistas.
No fue la única que tuvo problemas con la cocción. Giménez, a pesar del uso del beneficio, trabajó de manera desorganizada y cuando Ximena Torres cortó las albóndigas se encontró con que la carne estaba cruda. "Me da mucha pena encontrarme con esa albóndiga frente a todo el otro trabajo que está muy bien", le dijo la cocinera y dejó al argentino, que suele ser muy contestador, sin palabras.
Antes, Sebastián Almada había presumido de un ragú de cordero con el que, aseguró, podría haber conseguido una noche de pasión con Marilyn Monroe, la estrella que disparó el plato que le tocó en suerte. "Estás bastante agrandado", le señaló Laine, al que le causó mucha gracia el detalle de una flor de zanahoria. "En una hora hiciste un muy buen trabajo. Le falta un poco de condimento y un poco más de fuerza", comentó Puglia.
Pero el gran protagonista no fue ese cordero que se cortaba sin cuchillo, sino el plato de Paula Silva. La actriz, que había avisado que estaba muy emocional, no pudo contener las lágrimas cuando Lainé le dijo: "No tengo ganas de hacerte una devolución. No quiero criticar. Gracias". Para calmar el rostro contrariado de la participante, el francés aclaró que le había encantado su mac and cheese con pechuga rellena rebozada, una receta inspirada en Muhammad Ali.
"Tu plato está buenísimo. Le mostraste a la gente en casa que el mac and cheese puede ser un platazo", siguió Torres, mucho más entusiasta. Para rematar, Puglia quiso definir el trabajo con una única palabra, la más codiciada de toda la competencia: "¡Aleluya!". Paula subió directo al balcón, entre los aplausos de sus compañeros.
Al final, Padilla y Giménez tuvieron que medirse en un nuevo reto gastronómico para definir quién iba a ser el nuevo eliminado de MasterChef: Celebrity. Tuvieron que hacer tres empanadas cada uno, masa incluida, en apenas media hora.
En la última instancia, el jurado votó de manera individual y las mejores empanadas fueron las de Giménez. Así, la nueva eliminada de MasterChef fue Agus Padilla, pero la decisión hizo llorar a ambos y el cantante, entre lágrimas, aseguró que hubiese preferido irse él. "Sacarla a Agus es casi una mala noticia", dijo y eso valió por todos, que despidieron a la joven artista con un cálido aplauso. Solo nueve siguen en competencia.