ENTREVISTA
La actriz y conductora habla de su carrera, las redes sociales y adelanta cómo será el programa que conducirá en las tardes de Canal 10
Es conductora, actriz, cantante, bailarina, madre por partida cuádruple y tuitera vocacional. Paola Bianco está vinculada a la televisión desde que era una niña, y aunque ha tenido años sin pantalla, siempre se ha mantenido cerca de los medios.
Bianco llegó a la televisión gracias a que su padre escribía en El show del mediodía y su madre cantaba y era productora del Cante y gane: se crió entre los pasillos y estudios de grabación de Canal 12.
En ese entonces tenía menos de 10 años, era estudiante de la Escuela Nacional de Danza y pertenecía al Coro del Sodre. Un día, Leslie Muniz, el arreglador del Show del Mediodía y de los discos de Cacho Bochinche necesitaba una voz para el coro infantil del álbum. Bianco era la candidata ideal.
"Mamá me fue a buscar a casa que vivíamos muy cerca del canal y me preguntó si me animaba. En ese entonces era muy tímida y con mucha timidez empecé a cantar y vieron que era rápida para agarrar las voces y armonizar. Y así empecé", dijo Bianco a El País. Durante un año grabó jingles e hizo coros, hasta que un día Cacho de la Cruz le dijo: "¿no te animás a bailar?, ¿por qué no hacés algo con Laura y sos una de sus Chin Chin?". Ahí comenzó su carrera en la televisión, al principio acompañando a los niños a los juegos y haciendo coreografías, y terminó haciendo giras por el interior.
También se hizo amiga de Maxi de la Cruz, y juntos probaron suerte. "Hicimos un piloto y sentía que tocaba el cielo con las manos", recuerda Bianco. Si bien ese programa nunca salió al aire, ambos sabían que querían conducir algo. Des ese primer intento pasaron 35 años.
A fines de mes Bianco regresa a la televisión con El show de la tarde que se estrenará en Canal 10 y donde comparte la conducción con el ganador de Masterchef: Celebrity, Aldo Martínez. Sobre su carrera, su crecimiento, las redes sociales y su alejamiento de la televisión habló con El País.
—Comenzaste con Maxidibujos hace 35 años...
—Antes hicimos El club de las tortugas ninja donde Maxi conducía y yo era Abril, la periodista que lo ayudaba, e hicimos gira por varios lados. Un día Maxi me llama y dice que había un casting para jóvenes y casi no voy porque me daba vergüenza, pero fuimos. Quedamos seleccionados e hicimos una prueba juntos. Era fácil porque había química y éramos amigos. Así surge Maxidibujos que hicimos en Canal 5 todos los días en vivo durante un año.
—Eran unos niños haciendo televisión.
—Estaba increíble y sí, éramos chicos. Mi hija mayor tiene 14 y no me la imagino como conductora de televisión, es muy fuerte.
—Después pasaron a Canal 12 ¿Qué fue para vos Maxianimados?
—Maxianimados fue una escuela porque todo lo hacíamos a pulmón; el maquillaje, las luces, edición, las cámaras que nos dejaban las manos marcadas, todo. También escribíamos y ensayábamos las obras. Cuando terminó el programa en Canal 12 no había una propuesta para mí y me dejaron libre. Para mí fue un bajón porque venía de hacer la escuela De la Cruz, y aparte era la niña mimada del canal, porque había entrado con nueve años. Entonces me llamó el Gato (Ricardo) Artola que era productor de Canal 10 y entré al canal que fue otra gran escuela.
—¿Por qué te fuiste de Canal 10?
—Estuve 11 años en el 10 hasta que en 2011 de un segundo para el otro se murió mi papá. Yo estaba embarazada de mi tercer hijo y fue un golpe tan grande que me dije “no me quiero perder ni un minuto de mi vida ni un segundo de la crianza de mis hijos”. Y dejé todo.
—Pero seguiste cerca de la gente, desde las redes sociales.
—Sí, porque al estar en las redes y hacer teatro nunca me terminé de ir. Pero todos los días estaba en casa cuando quería y di la teta hasta los dos años; lo disfruté mucho. Abrí Twitter cuando me fui de En su salsa en 2011 porque necesitaba la comunicación, estaba acostumbrada a hablar y expresarme y me ayudó pila.
—Y después volviste a Canal 12.
—Me propusieron un montón de cosas a las que dije que no porque me había acostumbrado a estar tranquila en casa. Entré al 12 con Me resbala y después hice Masterclass que fueron tres ciclos divinos.
—¿Cuándo se empezó a gestar este regreso a Canal 10?
—Durante todo el año pasado estuve reunida con Canal 10. Y si bien no tenía contrato con La Tele, tengo una relación de amistad y hacía suplencias en Desayunos informales, pero no tenía ningún proyecto en el que estuviera involucrada de verdad.
—¿Qué te ofreció Canal 10?
—Me ofreció lo que me cerraba por la edad, por la experiencia, la confianza y fue un placer porque llegamos en seguida a un acuerdo. Además me encanta la idea de trabajar con Aldo Martínez, todo se da.
—¿Ya conocías a Aldo?
—Mirá, Aldo había entrado como cantante a Los Charoles que era un grupo de parodistas, y el que le dio la posibilidad de hablar y pensar que podía ser actor, fue mi viejo. Son las vueltas de la vida, y estoy segura que la va a romper porque está despegado. Además de ser un crá como profesional, es muy buena persona y pegamos buena onda.
—El show de la tarde, que arranca a fines de febrero, resume todas tus facetas.
—Todo y estoy de cero en este proyecto. Tuve otros programas donde todo me gustaba, pero ahora siento que soy una mujer, madurar no maduré nada, pero en la conducción estoy más segura. Quiero disfrutarlo y me gusta tener una rutina, no me cansa eso, al contrario me divierte porque no soy así, pero a la vez me ordena. Estoy muy contenta.
—¿También va a haber una escuela de cocina?
—Va a haber un concurso de cocina en vivo, porque el programa es en vivo. Las inscripciones ya están abiertas y van a participar por semana cuatro participantes que pueden ser de todo el país pero tienen que ser amateurs. Tenemos un chef, Lucas Fuente, que va a ser el encargado de calificar los platos y una vez por semana va a haber un ganador que puede participar la semana siguiente. Después tendremos invitados y vamos a jugar con la gente, por Zoom o por llamadas con juegos simples pero divertidos. Y Aldo, además de conducir va a hacer personajes que en eso es un capo. Lo que nos estamos divirtiendo en las reuniones de producción no tiene nombre, porque no paramos de cantar y bailar.
—¿En qué ha cambiado la televisión en estos años?
—Ha cambiado mucho. Primero, jóvenes éramos muy pocos los que estábamos, y además había muy poca producción nacional. Ahora tengo 45, pero hace 35 años que trabajo en televisión. No había redes sociales, ni televisión por cable; y cambió mucho todo. Algunas cosas para bien y otras no tanto. A mí me encanta todo lo que sirva para sumar, y las redes le suman mucho a los conductores, a los programas en sí, se complementan.
—¿Qué anécdotas tenés de estos años haciendo televisión?
—Pasa que soy un desastre, empiezo a hablar y me acuerdo, pero es mi vida y he hecho tanta cosa que tengo muchas anécdotas, pero no me acuerdo de ninguna puntual. Siempre trabajé con gente divina y estuve bien cuidada y rodeada que eso es importante, porque empecé de chica. Cuando era niña mis padres siempre estuvieron y me marcaron el camino. Hoy voy a un canal, como cuando fui a Canal 5 por el aniversario, y había técnicos que estaban por jubilarse y me decían: “qué hacés negra”, como si me hubiera ido el año anterior. Eso es espectacular. Lo mismo me pasa en Canal 4 donde nunca trabajé, pero cuando voy a hacer una notas, los técnicos me conocen. Será que crecimos todos juntos. Es hermoso ir a un lugar y que esté todo bien, es lindo y me emociona.
—Eso habla bien de vos como persona.
—Mirá que trabajar todos los días durante tantos años no es fácil, pero me encanta y siento que ahora estoy en un buen momento.