Redacción El País
El viernes, la emisión del programa Todas las voces tuvo un cruce entre Raúl Castro y Rodolfo Fattoruso que incluyó tonos elevados, advertencias y hasta un singular consejo irónico en torno al consumo de la marihuana.

La marihuana en Uruguay fue un tópico que surgió en el ciclo de debates que conduce Viviana Ruggiero, y que se caracteriza por involucrar a personas de diversas ideologías para generar una conversación con la mayor representación posible. El tema del día era el rol de la mujer en la política, a partir de la mayor presencia femenina en las fórmulas presidenciales de cara a las elecciones nacionales.

Pero cuando se puso sobre la mesa la noticia de que se venderá una nueva variante de cannabis en el país, se generó un tenso cruce entre los panelistas que tuvieron opiniones diferentes en cuanto al asunto a discutir. Entonces se produjo el siguiente diálogo.

"¿Alguna vez fumaste marihuana?", le preguntó el referente de Falta y Resto a su compañero. "¿Qué te importa?", lanzó, molesto, Fattoruso. "Sin embargo tomaste alcohol, ¿no?", retrucó Castro. Fue allí cuando Fattoruso elevó la voz: "Perdón, ¿vos venís a hablar de mi vida? ¿Te interesa mi vida?, ¿querés que te la cuente? Te la cuento fuera del programa".

"Es con buena onda", intentó matizar Tintabrava, pero el crítico literario lo frenó: "No, ¡no hay buena onda cuando te metés con las personas! ¡Hablá de ideas!".

Y cuando Castro le dijo que no se enojara, le respondió: "¡No me enojo! ¡Hablá de ideas!". "El que se calienta, pierde", zanjó el intercambio el murguista.

Sin embargo, Raúl Castro quiso explicar su punto de vista sobre el consumo de marihuana. "Te hicieron un cuento enorme y te vendieron un paquete de una mentira grandiosa", le dijo a Fattoruso con la intención de echar por tierra su postura. "El THC es una droga, sin dudas. No es buena, como ninguna de las drogas, pero tiene algunas cosas que son buenas y que también hacen buenas para calmar".

"¿Es equivalente a un litro de leche, un cigarro de marihuana, eso me querés decir?", le contestó el ensayista entre dientes. Entonces su compañero de panel volvió a tomar la palabra y cerró el cruce con un llamativo consejo: "Y desde la ironía, te aconsejo que pruebes. Capaz que te calmás y te das cuenta de que esa manera que tenés de encarar la situación te hace infeliz".

Cuando el otro panelista, Tomás Friedmann, tomó la palabra, los ánimos se calmaron y el programa siguió su curso con normalidad.