Redacción El País
Gran Hermano Argentina vivió este domingo una gala de lo más singular, con una eliminación sumamente inesperada sobre todo en la interna de la casa. Entre Catalina Corostidi y la uruguaya Rosina Beltrán se decidió quién abandonó la casa este 24 de marzo.

La primera persona en salir de placa —es decir, que menos votos negativos acumuló a través de los mensajes del público— fue Virginia Demo. Estaba entre los nominados por decisión del líder de la semana, Bautista Mascia, que la subió para ocupar el lugar de Nicolás Grosman.

Pocos minutos después confirmó su continuidad Martín Ku, quien había llegado a zona de riesgo tras abrir un sobre dorado que lo dejaba fulminado. Le siguieron Darío Martínez Corti, Paloma Méndez —que celebró cantando una canción de Rihanna que hizo emocionar a Virginia— y Emmanuel Vich.

Después fueron bajados de placa Mauro Dalessio, Damián César Moya y Florencia Regidor, todos de los nuevos ingresos llegados hace apenas tres semanas. En todos los casos, los porcentajes fueron extremadamente bajos, señal de lo reñido que podía llegar a ser el mano a mano final.

Así, quedaron enfrentadas Catalina Gorostidi y Rosina Beltrán, que cuando fue al confesionario para dirigirse por última vez al público se quedó sin palabras. Intentó expresarse, pero estaba extremadamente nerviosa, se le cortó la voz y no pudo desarrollar su discurso.

Finalmente, se anunció que Rosina estaba eliminada, con el 59,2 por ciento de los votos, casi un 20 por ciento más de votos que los que acumuló Catalina. La uruguaya había quedado en placa tras ser sancionada por violar las reglas de un desafío de Congelados.

Su salida dejó desconcertados a los participantes, que buscaban explicaciones ante la salida de una de las participantes más queridas del certamen y que se había perfilado como potencial finalista de Gran Hermano.