Redacción El País
En una noche cargada de focos de atención en la televisión, entre la transmisión de los premios Oscar y el estreno de la nueva temporada de Santo y seña, Gran Hermano Argentina vivió una gala de eliminación.

Este domingo, la suerte se definió entre dos jugadoras que habían reingresado a la casa en instancia de repechaje, aunque por razones distintas: Catalina Gorostidi, que había vuelto a entrar por decisión del público, y Sabrina Cortez, que hizo lo mismo pero por el Golden Ticket que impuso la producción.

En el programa que emite Canal 10, el primero en salir de la placa de nominados este domingo fue Nicolás Grosman, quien se encontraba en esa instancia no por decisión de sus compañeros, sino por un beneficio que recibió Joel Ojeda cuando atendió el teléfono rojo.

Joel había decidido por su cuenta subir a placa a Nicolás y a Martín Ku, pero el líder de la semana, Emmanuel Vich, lo rescató a Martín y ocupó su lugar con Catalina.

Luego fue salvado el uruguayo Bautista Mascia, y en tercer lugar salió Joel, uno de los que reingresó en el repechaje que votó la audiencia (además de Catalina, en esa instancia había vuelto Isabel Denegri, que se fue expulsada por infringir el reglamento).

Así, Catalina y Sabrina se enfrentaron en un mano a mano final, y la eliminada resultó Sabrina Cortez, por el 60,5 por ciento de los votos. En todo su pasaje por Gran Hermano fue una de las participantes más resistidas de la casa y eso no pudo cambiar en esta especie de revancha que le tocó.