Redacción El País
El desafío parecía simple: los participantes de Masterchef Uruguay (Canal 10) apenas debían realizar un plato a base de atún en la entrega que se vio el martes por la noche. Antes de ponerse a cocinar, la mayoría de concursantes celebró y aseguró que se trataba de un producto que utilizaban en su hogar. Sin embargo, a la hora de la verdad no todos estuvieron a la altura y una de las cocineras amateur presentó un plato para el olvido.

"Estamos enseñando a consumir el atún en invierno. Es un producto súper saludable y rico para comer en caliente", destacó Sergio Puglia al comienzo. Laurent Lainé pidió "altura", y en un primer desafío previo a la cocina les exigió a los concursantes que apilen una torre de latas de atún para evitar pasar por la etapa de eliminación.

Luego, al momento de preparar los platos con atún, la participante Esperanza se propuso realizar una lasaña. Lo que al comienzo pareció una buena idea finalmente la terminó dejando afuera de la competencia. Es que cuando le llevó su lasaña terminada al jurado todos notaron que el resultado se parecía a cualquier otra cosa.

"Partiste de una buena idea, pero cuando uno presenta un plato con cierto nombre se esperan ciertas características de ese plato. La lasaña se caracteriza por capas separadas con rellenos diferentes. Acá está el mismo relleno que se reitera. Podría ser un pastel, pero no una lasaña", criticó Ximena Torres.

Foto: @MasterChef_Uy

Puglia, en tanto, aconsejó que el plato se llame "torta de panqueques con atún caliente", pero incluso bajo ese nombre la preparación estaba repleta de errores: "necesito salsa, bechamel, horneado, gratín, que sea algo que tenga jugo. Eso está solito". También cuestionó a la participante por llevar la salsa de tomate directamente al plato. "¿Dónde está el trabajo? Mi reina, no", le dijo.

También indicó que el plato le pregunta "dónde están los tomatitos cherry", "dónde está la salsa blanca", "dónde está el gratín": "Estoy solita, ¡ayudame!", le pedía la lasaña a Puglia según el relato del jurado.

Semejante devolución negativa dejó a Esperanza sin la ídem de seguir avanzando en la competencia. Minutos más tarde confirmó la sospecha: debió entregar su delantal y retirarse del estudio. Esta participante que integraba el equipo rojo había sido una de las que había recogido más comentarios en redes sociales por su particular hobby: la realización de penes de chocolate.