ESTRENO
El País habló con la veterana estrella de "Star Trek" que estrena nueva temporada de la serie "Inexplicable" en History y de sus mayores miedos
Con una carrera de siete décadas repleta de personajes inolvidables, William Shatner es una leyenda viviente que no descansa. Mañana se estrena la segunda temporada de Inexplicable, la serie documental de History en la que el inolvidable Capitan Kirk de Star Trek intenta aclarar algunos de los misterios de nuestro mundo. Claro que el mayor misterio sería descubrir cómo hace Shatner para mantenerse tan vital a los 90 años.
En una conferencia vía Zoom en la que participó El País, el actor comentó entre risas justo eso: que lo más increíble es cómo consigue estar así siendo un nonagenario.
Y lo que más lo reconforta es que con esta serie ha aprendido mucho. “Aprendí que creía saber algo. Soy un señor grande, leo mucho y hablo con gente. Y me di cuenta de que en realidad no sé nada. Esa es la verdad que abarca toda nuestra vida, desde la infancia hasta la vejez”, dice.
“No sabemos nada”, repite una y otra vez, y con esto se refiere no solo a los distintos temas que se abordan en esta nueva temporada (Atlantis, Momias, “Ingeniería extraordinaria" y “El misterio de las plagas”, según los títulos de los primeros episodios), también a cuestiones que a él le apasionan, como el funcionamiento de nuestra mente.
“Todavía no sabemos bien qué sucedió desde el cerebro de los lagartos hasta el cerebro que tenemos nosotros. Tampoco comprendemos la forma en que funciona”, dice.
Y esas interrogantes sin respuesta pueden ser desmoralizantes “y a su vez crea una esperanza y la voluntad de descubrir algo más, que creo que de eso se trata justamente esto”.
Con siete décadas en la industria, Shatner no tiene planes de retirarse. Tiene en desarrollo una tercera temporada de Inexplicable, también está haciendo un talk show, I don't Understand, donde le explican temas que desconoce. “Yo no entiendo nada. Entonces pregunto todo lo que me da curiosidad y le voy a consultar a un experto para que me explique algunas de estas cuestiones”, dice.
Además está haciendo música. “Durante la pandemia me enfoqué, con un amigo que es un gran poeta y un músico maravilloso y lo que hicimos fue hacer un disco basado en mis experiencias. Creamos un disco increíble que se llama Love, Death and Horses”, que se lanzará este año.
Y como siempre se puede aprender algo más, durante la pandemia comenzó a andar a caballo en una disciplina llamada Reining donde compite. “Como resultado de haber estado solo y que no entré en contacto con nadie, me enfoqué mucho tiempo en un establo, que es donde tengo mis caballos, y practiqué todos los días una y otra vez para poder ir mejorando en esta categoría. Es algo muy atlético y hay que practicar mucho”, dice. “Soy un mejor jinete que lo que era antes de la pandemia”.
Y del coronavirus, Shatner dice que hay que aprender. “Estamos de alguna manera agarrándole la mano, en distintos rangos en distintos países, y de alguna manera se puede ver la luz al final del túnel con las inoculaciones, que serán clave para parar todas las muertes. Pero tenemos que darnos cuenta de que esto es sólo preliminar. Las pandemias serán endémicas y nos enfrentaremos a muchas más”, dice.
Sin dudas se trata de una visión más negativa de lo que era la optimista serie Star Trek. “Creo que justamente por eso existió tanto tiempo Star Trek, porque muestra la vida 300, 400 años en el futuro, donde está todo excelente. Todo la gente vive y está bien. Esa es una pregunta, como todos sabemos. La existencia de la vida humana en la Tierra es ahora una gran pregunta”, dice.
Esa interrogante que deja en el aire se refiere al calentamiento global, una de sus mayores preocupaciones actuales.
“En realidad, ya estamos en el calentamiento global, pero el tema es hasta dónde va a llegar. ¿Hasta donde se elevarán los mares? ¿Qué ciudades quedarán sumergidas debajo del agua antes de por ejemplo, se hagan represas, como hacen en algunos lugares? ¿Cuántas personas morirán como resultado del calentamiento global? No hay nada inexplicable respecto del calentamiento global. Sabemos exactamente lo que es. Y que hay que hacer algo al respecto”, dice.
Aunque lo que más lo asusta es la muerte. “Me encantaría ver espíritus y fantasmas. Me pasé la vida buscando un fantasma. Me encantaría que alguien volviera. Me gustaría que mi abuelo que vivió hace 100 años me dijera: ‘Will, ¡está bárbaro aquí arriba! No tengas miedo de morirte’. Nunca escuché eso”, dice este actor que continúa buceando en los temas inexplicables que le apasionan.