Hoy a las 20 horas se presenta en el Cabildo de Montevideo la colección Grito de poesía, una de las seis series que conforman un singular proyecto editorial denominado Artefato. Este emprendimiento de carácter rioplatense es impulsado por Martín Fernández y busca encontrar un espacio de difusión para la poesía, el género literario más cultivado y prestigioso de todos y al mismo tiempo el menos editado y divulgado.

El año pasado Artefato editó seis títulos de poesía, pero este año tuvo el coraje de cuadriplicar la apuesta: en el 2004 lanzó 24 títulos distribuidos en seis series, según el perfil de la obra y el autor. Ellas son: Grito de poesía, Fuga de poesía, Mentor de poesía, Cuadernos al borde, Cuadernos decorrido y Son de poesía.

En un formato de 10 X 15 centímetros estos libros de cuidada edición y elegante diseño gráfico se encuentran en librerías por el atractivo, casi irresistible precio de 50 pesos.

Hoy se dan a conocer los poemarios que conforman la serie Grito de poesía, todos ellos caracterizados por su tapa roja. Esta colección está integrada por poetas que se podrían inscribir en la generación post-dictadura y en ella figuran Pliegues del silencio de Sabela de Tezanos, Wysiwyg de Aldo Mazzucchelli, El lodo de la estirpe de Melisa Machado, Cuarenta y dos (42) de Gabriel Richieri y Nos persigue la humedad y otras filtraciones de Alejandro Ferreiro.

El próximo jueves 2 de diciembre, también en el Cabildo, se presenta la serie Mentor, en la que se reúnen obras de autores de reconocida trayectoria. En esta colección —de tapas blancas— aparecen Queda de Enrique Fierro, Casino Atlántico de Roberto Echavarren, Habráse visto de Eduardo Milán, Morada Móvil de Tatiana Oroño, Tarja de Luis Bravo, Cul-de-sac de Alvaro Ojeda y Después de Roberto Appratto.

Ya fueron presentadas las series restantes. En la colección Fuga se edita Epicas marinas de Virginia Lucas, Kate 500 km de Fernando Foglino, El ritual de la luciérnaga de Alessandro Podestá, Las formas del olvido de Rafael Fernández, Ni un segundo para arrepentirme de Andrea Durlacher, Conversación de Matilde Lorenzo y Arbol experimental de Paula Einoder.

La colección Al borde reúne Villa de niebla de Magdalena Ferreiro, Postales que nadie pedía de René Fuentes Gómez y Pájaro en blanco de Jimena Márquez. El plan editorial de este año se cierra con las colecciones Decorrido (dedicada a la poesía en prosa) con Montenegro de Duilio Luraschi y La brisa de Roberto Appratto y la serie Son de poesía con el libro Caso en dispax de Tabaré Rivero.

Los libros de Artefato se distribuyen tanto en Uruguay como en Argentina. Las tiradas de cada título son 250 ejemplares y en muchos casos se han hecho dos, tres y cuatro reediciones, dato que informa tanto del apetito del público lector como del éxito de este emprendimiento que pese a su naturaleza lírica ha sabido encontrar su lugar en el mercado.