Redacción El País
Una embarazada y otra persona con problemas de visión, todos trabajadores de OSE, consultaron el 13 de junio a los servicios médicos de la empresa estatal por las bombas de humo que instaló ese día el sindicato (Ffose), según supo El País.

La medida, confirmada este lunes por el presidente del sindicato Federico Kreimerman, fue en el marco de las manifestaciones que buscaban impedir la apertura de ofertas de la licitación del Proyecto Arazatí.

Fuentes de OSE agregaron a El País que ese día había tres menores de edad en una guardería dentro del edificio estatal cuando ocurrieron los hechos, que fueron grabados por las cámaras de seguridad de OSE y que se conocieron el domingo en el programa Santo y Seña (Canal 4).

Tanto los adultos involucrados como los niños que estaban ese día en el edificio fueron dados de alta en el lugar.

Ffose activó para el 13 de junio un paro. Kreimerman dijo que las bombas de humo -que prefirió llamar "generadores de humo"- se lanzaron "en un día de paro, con el edificio prácticamente vacío". No obstante, según supo El País, ese día habían 881 personas adentro del edificio, de unas 1.100 que van a trabajar diariamente.