El Día Mundial de la Ciencia y la Tecnología se celebra cada 10 de abril para destacar la importancia que el desarrollo de la ciencia, el conocimiento científico y la labor investigadora tienen en nuestra sociedad.
La celebración fue establecida en 1982 por la Conferencia General de la Unesco en honor al nacimiento del Dr. Bernardo Houssay (1887), médico y farmacéutico nacido en Argentina.
Houssay fue el primer argentino y latinoamericano en ser galardonado con el Premio Nobel de Medicina en 1947 por sus investigaciones en Fisiología y Medicina, concretamente sobre el rol de la hipófisis o glándula pituitaria en la regulación de la cantidad de azúcar en sangre a través del metabolismo de los hidratos de carbono.
Houssay formó a quienes serían destacados científicos, entre ellos a Leloir. En 1958, creó el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (mejor conocido por sus siglas, Conicet), y fue su primer presidente.
En 1972, la Organización de Estados Americanos (OEA) creó el Premio Houssay para galardonar a los mejores investigadores científicos de nuestro continente.
Los descubrimientos de Houssay continúan siendo un ejemplo para los investigadores de todo el mundo para seguir trabajando en el avance de la ciencia, como medio para mejorar la calidad de vida de todos los seres humanos.
Los avances en tecnologías ayudan a prolongar la vida de los enfermos, puesto que aceleran la detección de cualquier tipo de enfermedad y a encontrar curas más rápidas. Los equipos que se utilizan son cada vez más completos y permiten que las intervenciones sean menos riesgosas y dolorosas, esto nos muestra que la atención al paciente ha mejorado con el avance de la tecnología, pues la atención hacia ellos se volvió más segura.
El Comercio (GDA).