Este 25 de abril se conmemora el Día Mundial del ADN, puesto que hace 70 años, el mundo pudo leer detalles sobre el hallazgo de la molécula portadora del programa genético de los organismos vivos. A raíz de ese suceso, cinco décadas después se conmemoró por primera vez esta efemérides.
Uno de los descubrimientos científicos más importantes del siglo XX, y de mayor impacto en la humanidad, ocurrió exactamente en 1953, y en la misma fecha que sirvió de inspiración para resaltar tamaño acontecimiento que actualmente, entre otros beneficios, sirve como herramienta fundamental para mejorar los tratamientos en salud y determinar vínculos de paternidad.
El 25 de abril de 1953, la prestigiosa revista científica, Nature, fundada por el astrónomo británico Joseph Norman Lockyer, publicó un artículo consentido por el biólogo estadounidense James Watson y el biofísico Francis Crick, artífices del hallazgo de la afamada estructura en forma de doble hélice, para presentar en sociedad la más emblemática de todas las moléculas biológicas.
50 años después, el Congreso de Estados Unidos propuso una iniciativa para celebrar el descubrimiento del ácido desoxirribonucleico, y declaró el Día Mundial del ADN para que empiece a ser reconocido como tal cada 25 de abril.
La efemérides cumplirá 20 años en este 2023 durante la fecha en que también se conmemora la culminación del Proyecto Genoma Humano, anunciado en 1990 y terminado en 2003, y liderado por el país norteamericano.
El ácido desoxirribonucleico hallado por Watson y Crick hace 70 años, es una molécula que se ubica en el interior del núcleo de una célula, puntualmente donde se forman los cromosomas.
Su importancia radica en el aporte de proteínas proveniente de las células, las mismas que son necesarias para sobrevivir, y facilitar la reproducción.
Cabe resaltar, que el ADN constituye el material hereditario de los seres humanos y de casi todo el resto de los organismos, y su mayoría se encuentra en el núcleo celular denominado como ADN nuclear, y otra pequeña cantidad en las mitocondrias.
La composición del ácido desoxirribonucleico permite, por ejemplo, la identificación de los sospechosos en una investigación criminal a partir de los rastros genéticos encontrados en el escenario del crimen, víctimas de accidentes, enfermedades genéticas y resolución de casos de parentesco para conocer la verdadera filiación.
El Comercio (GDA).