Tania Alejandra Hernández Torres, El Tiempo/GDA
El nacimiento de un bebé es un momento de felicidad y emoción para las familias; sin embargo, una familia vivió varios momentos de dolor tras el nacimiento de Ángel, pues los médicos lo dieron por muerto y fue trasladado a una morgue. Ocurrió en Caleta Olivia, en Argentina.

Las abuelas del pequeño, se convirtieron en las heroínas de la historia, pues solicitaron ver al recién nacido para despedirse, pero lo que encontraron en el depósito de cadáveres sorprendió a los médicos y a sus familiares.

Maira Suárez, de 18 años, y Brian Fuentes, de 19 años de edad, son los padres del pequeño Ángel, quienes junto a sus madres y otros familiares vivieron momentos de angustia. La historia de esta familia ha sido viral, ya que, la joven madre dio a luz durante la semana 28 de gestación.

La familia contó en medios locales que su padecimiento comenzó cuando Maira Suárez empezó a sentir fuertes dolores, que consideraron anormales, debido a que faltaban varias semanas para completar el tiempo adecuado para dar a luz.

Medios de comunicación locales han informado que tras la aparición de los dolores, los padres primerizos acudieron a un centro médico, donde les recetaron paracetamol y un antiespasmódico, para aliviar los dolores y los enviaron nuevamente a casa; sin embargo, con la persistencia de la molestia regresaron por atención y 22 horas después nació Ángel.

“Ella se sentía pesada, como que se venía el bebé. Estaba sentada en el baño y tenía contracciones, así que yo llamé a los doctores”, dijo Brian Fuentes a los medios locales.

“El bebé nace en la puerta del baño. Por suerte no se cayó porque lo agarraron con un pañal de adultos y se lo llevaron sin decirme a dónde”, relató el padre.

Además, el padre primerizo agregó que luego del inesperado nacimiento, los especialistas quisieron trasladar a su hijo y la madre al Hospital Zonal Padre Pedro Tardivo, en Caleta Oliva, pero ya era tarde.

“Me dijeron que lo tenían que trasladar de urgencia a Caleta, así que llamé a mi mamá para contarle que tenía que viajar de urgencia. Cuando lo suben a la ambulancia, le sacan un ratito el oxígeno, se lo vuelven a poner. No alcanzaron a salir del hospital cuando ya me dijeron que le dio un paro al bebé, que había fallecido”, dijo el joven.

De igual forma, relató que tras la triste e inesperada noticia, su madre y la de su pareja llegaron al centro médico, pues la joven madre aún estaba siendo atendida y no conocía sobre la presunta muerte del bebé.

Tras la llegada de las familias al centro médico, las abuelas pidieron a los médicos poder conocer al bebé prematuro, que había sido dado por muerto, pero al ingresar al depósito de cadáveres, la historia cambió. El recién nacido aún estaba vivo y alertaron a los especialistas para que recibiera la atención adecuada.

Debido a lo ocurrido y la recuperación satisfactoria del pequeño, que nació prematuro y fue dado por muerto, sus padres decidieron cambiar su nombre. “Se iba a llamar Valentín, pero se llama Ángel, porque es un ángel”, dijo el padre a los medios locales.

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