ADN de “uruguayos antiguos” cambia la historia indígena del país y del continente

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CIENCIA

Primer estudio genómico de restos de hasta 1.700 años hallados en Rocha arrojó sorpresas: ascendencias nuevas y una nueva ruta migratoria para los pobladores de hace 10 mil años.

"Es todo bastante más complejo que lo que nos pintaron los libros de historia”, puntualizó Gonzalo Figueiro en referencia a la trayectoria e identidad indígena en Uruguay que ha sido masacrada, subestimada y olvidada desde hace 190 años con la Matanza de Salsipuedes.

Este investigador del Departamento de Antropología Biológica de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad de la República (Udelar) tiene “enormes preguntas” sobre las poblaciones que habitaron estas tierras mucho antes de la llegada de los europeos y ahora brinda datos que le sorprendieron: los “uruguayos” antiguos, de entre 700 a 2.000 años, tienen similitudes genómicas con los antiguos individuos de Panamá y el este de Brasil.

Figueiro es uno de los responsables principales de las primeras secuenciaciones genómicas de individuos indígenas y su comparación con determinados pueblos del continente que próximamente se publicarán en una revista científica. A El País le adelantó dos resultados: el indicador de una ruta de migración hacia América del Sur por la costa atlántica distinta al conocido desplazamiento por la Cordillera de los Andes y el hallazgo de una ascendencia nueva que da una nueva pista para la reconstrucción de la historia de los indígenas de lo que hoy es Uruguay.

Similitudes genómicas.

El trabajo de Figueiro, que contó con la participación del experto estadounidense John Lindo, investigador de Emory University (Atlanta, Estados Unidos), presenta los genomas de individuos enterrados en un cerrito de indios en San Miguel, al pie de la sierra con el mismo nombre en la Sierra de Rocha. Los cerritos de indios son elevaciones de tierra que fueron utilizados como lugares para vivir, como cementerios, espacios de reunión y celebración, también como áreas para el cultivo y funcionaron como marcadores del territorio. Solo en el Rocha se han localizado, hasta el momento, más de 2000 cerritos.

Este sitio, identificado como CH2D01-A, fue excavado a finales de la década de 1980 y de ahí se extrajeron, al menos, huesos de 21 sujetos.

De estos, dos fueron elegidos para la nueva investigación: el llamado “19B” que vivió hace aproximadamente 1.600 años (como la mujer de la que se hizo la reconstrucción facial y es considerada “la abuela de los uruguayos”) y el llamado “13” que fue enterrado en el mismo sitio 900 años después. Ambos comparten “linaje mitocondrial” que se encuentra en la población uruguaya actual. “Esto es un indicador de herencia materna desde la antigüedad de esta mujer, pasando por el individuo 13 y hasta la población actual”, apuntó Figueiro.

El ADN mitocondrial –que se encuentra fuera del núcleo de la célula– se hereda únicamente por vía materna por lo que brinda información sobre los linajes transmitidos en las poblaciones humanas.

“El hecho de que en Uruguay se hayan encontrado linajes mitocondriales en individuos de 1.600 y 700 años que están presentes en la población uruguaya actual quiere decir que por vía materna hay uruguayos que son descendientes indirectos de los individuos enterrados en los cerritos”, explicó el antropólogo.

Los restos antiguos mostraron parentesco con otros grupos del continente: los rastros llevan hasta poblaciones de Panamá y del este de Brasil, de la zona de Lagoa Santa (ubicado en el estado de Minas Gerais), de hace 10.000 años, lo cual sorprende por la diferencia geográfica.

“Respecto a Centroamérica, la semejanza tiene un origen lógico porque cualquier población humana del continente sudamericano pasó por Centroamérica. Y respecto al este de Brasil, hay que tener en cuenta que la mayor parte de los modelos arqueológicos y genéticos manejan poblamientos que entraron al continente sin una dirección específica pero a lo largo de la Cordillera de los Andes”, comentó Figueiro a El País.

Cerritos de indios
Cerritos de indios

No hay similitudes genómicas con poblaciones indígenas amazónicas modernas por lo que la migración desde Panamá y que siguió por la costa atlántica se realizó por una ruta diferente que terminó siendo el origen de los pueblos indígenas de Uruguay.

Figueiro apuntó: “Estamos hablando de vinculaciones profundas. No es que tuvieran esos contactos de larga distancias; son vinculaciones profundas en la escala de los milenios que indican que las poblaciones que llegaron acá pasaron por un trayecto desde Centroamérica y se movieron por la fachada atlántica hace 10 mil años o más. Este es el primer dato a nivel genómico para esta sugerencia que había planteado la arqueología pero no se había demostrado hasta ahora”.

Con todo, el antropólogo introdujo una señal de precaución: los ADN analizados no fueron completos debido a la degradación de las muestras. Solo fue posible secuenciar el 13,7% del individuo 13 y el 34% de la abuela de los uruguayos. No obstante, Figueiro sostuvo que, si se hubiera completado, no cambiaría la similitud al tiempo que se sumarían otras.

Al compararlos con otros grupos –como se prevé hacer en futuros estudios– y con personas vivas se podrá profundizar en la ascendencia indígena de los uruguayos que, por lo que ya se conoce, no se limita a los charrúas.

la abuela de los uruguayos
Reconstrucción facial de "la abuela de los uruguayos"

La "abuela de los uruguayos".

La mujer del dibujo fue bautizada como “la abuela de los uruguayos”. Vivió en la misma época que el sujeto “19B” tomado para este estudio, cuyo esqueleto fue encontrado en el cerrito de indios de San Miguel a niveles más profundos del terreno y que vivió aproximadamente hace 1.600 años. Hace unos años se hizo pública su reconstrucción facial en 3D. Tenía entre 35 y 45 años al momento de su muerte.

Una enorme pregunta.

“Tengo una enorme pregunta que quisiera despejar en futuros estudios y es: ¿qué vinculación existe con el componente indígena de la población uruguaya actual?”, lanzó Figueiro en diálogo con El País.

Para esto se deben cruzar los datos con la secuenciación del genoma completo de uruguayos que lideró la Unidad de Bioinformática del Institut Pasteur de Montevideo y el Instituto de Matemática y Estadística de la Facultad de Ingeniería de la Udelar, cuyos resultados fueron publicados hace unos meses.

Lo que hay que identificar es el “grado de continuidad” entre las poblaciones que construyeron los cerritos de indios y los uruguayos del presente.

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