DEPORTE Y PASIÓN
La joven fue una de las seis elegidas por la FIA para el programa Girls on Track’ entre 82 del mundo y corrió en el autódromo Paul Ricard, en Francia.
Si Pablo Sánchez se hubiera dejado llevar por una primera impresión, su hija Agustina Sánchez (15) no podría estar escribiendo parte de la historia del automovilismo nacional. Pablo es mecánico, dirige el equipo PMS Karting y cuando la niña tenía 5 años logró que los Reyes Magos le trajeran un kart -lo consiguió prestado un día antes y lo conservó un año y medio-. El 7 de enero de 2012, manejó desde el Pinar hasta el Estadio Centenario para que su hija probara el chiche nuevo junto a su abuelo. Colocó conos y le enseñó a acelerar y frenar por primera vez. Al poco tiempo, la llevó al kartódromo Luis P. Serra, en San José, para que debutara en una pista y algo lo hizo dudar: quizás se estaba equivocando al inculcarle su pasión.
“La primera vez que la llevé a una pista sentí que no era para ella, andaba muy despacito. Pero dos o tres entrenamientos después empezó a acelerar, a mejorar y hasta el día de hoy no paro de sorprenderme de sus capacidades”, dice este papá orgulloso, que por fortuna hizo caso omiso a su falsa corazonada e insistió hasta que a Agustina se le esfumó el miedo.
Hoy acumula 150 carreras en nueve categorías, 100 podios y 60 victorias; un premio al conductor destacado (2018) y otro al esfuerzo y dedicación (2021) -ambos reconocimientos de la Federación Uruguaya de Karting (FUK)-. Así lo dice el currículum en inglés que Agustina armó con ayuda de la también piloto uruguaya Pato Pita para enviar a la Federación Internacional del Automóvil (FIA) y permitió que quedara entre las seis adolescentes elegidas para participar del Girls On Track.
Representó a Uruguay en este Programa Europeo de Mujeres Jóvenes de la FIA que tuvo lugar en el circuito Paul Ricard, autódromo de Fórmula 1 situado en Le Castellet (Francia), entre el 17 y 21 de agosto. Aunque no quedó entre las cuatro finalistas que pasaron a la siguiente fase a desarrollarse en Maranello (Italia) junto al equipo de Ferrari en noviembre de 2022, dejó muy bien parado a Uruguay. Logró, por ejemplo, ser la mejor de las seis en las pruebas físicas del segundo día.
“Que hayan aceptado el currículum ya es un logro porque eran 82 mujeres de todo el mundo y quedamos seis en la categoría senior. Somos todas de 15 y hay una sola de 16. Me dieron las botas, el mameluco y los guantes con mi nombre escrito y la bandera de Uruguay. Es un sueño para mí”, cuenta Agustina Sánchez a El País desde Francia, con el pabellón nacional entregado por la Secretaría Nacional de Deporte (SND) colgado en el respaldo de la cama del hotel.
Y agrega durante la videollamada: “Es un orgullo para mí. Nunca me imaginé que iba a ser la persona que iba a representar a Uruguay en el karting”.
Números
En 2021 batió un récord nacional al competir en tres categorías por fin de semana con rol protagónico. Lo hizo a consciencia: era una meta compartida con su papá.
A los 12 años viajó a un torneo sudamericano en Brasil y fue su debut en una competencia internacional. Logró el puesto 13 entre 35 pilotos y se coronó como la mejor uruguaya en la categoría cadetes. “El podio en el sudamericano es casi imposible para mí, aunque creo que si voy ahora entro en el Top 5 porque he crecido y mejorado”, asegura Agustina.
En mayo de este año pudo cumplir un objetivo que hacía tiempo tenía entre ceja y ceja: cruzar el charco. Y lo hizo con otros 14 pilotos uruguayos. Quedó quinta entre 22 y fue la única piloto mujer que participó del evento.
"Mi vida es karting"
Agustina Sánchez fue abanderada del pabellón nacional en la escuela y cursa cuarto año de liceo en El Pinar 1. Sueña con ser piloto profesional e ingeniera de sistemas para seguir vinculada al karting, su gran pasión. “Disfruto desde la previa en el taller con mi papá arreglando los karts hasta la llegada al kartódromo, el armado del box, y la adrenalina de las carreras, obvio. Mi vida es karting. Me encanta todo y es como un trabajo”, asegura.
Pasión
Le sobra labia para transmitir su amor por el karting. Está acostumbrada y lo hace como una profesional porque el discurso es pieza clave del asunto a la hora de conseguir sponsors y así financiar su continuidad en el universo del automovilismo. La modalidad es la siguiente: les envía una carta con su currículum, si les interesa pactan una reunión y cara a cara les cuenta cuánto hace que corre, en qué categorías, dónde ha competido y los títulos que ganó.
“Los sponsors son tremenda ayuda, sino no estaría en Francia, no hubiera ido a Argentina ni al sudamericano de Brasil, y ni siquiera podría correr en Uruguay”, asegura. Aclara que pudo viajar a Francia con sus padres gracias a que la SND, Planet Travel y la FUK los ayudaron con los pasajes: “Poder estar los tres juntos es un sueño”, agrega.
-¿Cómo fue el momento en que recibiste la noticia de habías sido elegida para el Girls On Track?
-Me desperté, miré el celular con un ojo abierto y el otro cerrado, y me había llegado un mail de Women in Motorsport, lo abrí y decía, todo en inglés: ‘Felicitaciones, quedaste becada, ahora te vamos a mandar los siguientes pasos a seguir’. El primer día estuve en shock. No me daba cuenta de nada. Le mandé captura de pantalla a papá y estábamos los dos como que no entendíamos nada. Ahí le conté al (periodista) Mario Rosa y al toque me programó una entrevista para su programa Motores en Punta y esa tarde caí, pero fueron 12 horas de shock. Empecé a decir que iba a representar a Uruguay y lloré.
Nunca se había subido a un Fórmula y si bien tuvo poco tiempo para entrenar -se enteró que la habían seleccionado apenas un mes antes- se mentalizó y se preparó duro: hacía una hora y media de entrenamiento físico diario y practicaba en un Fórmula dos veces por semana. Quería estar a la altura y durante ese mes no paró. Incluso viajó a La Plata a probar un Fórmula 3.
Su padre fue y es testigo de todo el esfuerzo y la emoción le brota por los poros: “La veo en la pista midiéndose con las mejores chiquilinas del mundo y se me eriza la piel. Creo que esto va para más porque estamos en los ojos de todos y son realmente caza talentos”, sentencia. Es un hecho: la carrera de Agustina está en pañales.