"Uruguay para mí es un tesoro”, dice Ania Agárdy, una decoradora de interiores que afirma diferenciarse del resto por recorrer países buscando piezas originales de cada lugar que luego ofrece a sus clientes dentro de sus diseños.
En ese peregrinar por nuestro país la tiene especialmente atrapada la cantidad de cosas originales con las que se ha topado. “Son piezas únicas y especiales, muy autóctonas, que no se encuentran en otros lugares”, afirma.
Y lo puede decir con propiedad porque viaja mucho. Como base, su año se reparte entre Miami, Bahamas, Buenos Aires y Punta del Este no solo en verano.
Ania es polaca, ¿cómo llegó entonces a conectarse tanto con América? Sucede que a los 10 años se mudó con su familia a Estados Unidos y con el tiempo terminó casándose con un húngaro criado en Argentina, lo cual la llevó a vivir 10 años en Buenos Aires.
“Mi carrera como decoradora empezó de casualidad”, cuenta quien se licenció en administración, tiene un MBA y llegó a ser decana de la Facultad de Bussiness de la Universidad de Miami.
Ocurrió que en 2008 estaba trabajando para el Edificio Acqua de Punta del Este, diseñado por Rafael Viñoly, siendo la responsable del marketing y la venta de 34 apartamentos de alta gama. “Como los techos tienen 4 metros de altura y la gente no entendía muy bien el volumen de esos espacios, tuve que armar showrooms para poder mostrarlos”, explica.
Fue así que empezó a visitar tiendas de decoración en una época en la que no abundaban en nuestro principal balneario. Al ver los resultados obtenidos por Ania, los compradores quisieron que también ella se ocupara de decorar sus apartamentos. “Yo les decía ‘pero no soy decoradora’ y me respondían ‘no importa, queremos que lo hagas tú porque nos encanta tu estilo’”, recuerda entre risas.
El pasaje de la venta y el marketing al diseño se fue dando naturalmente, hasta que un día tuvo tantos clientes como decoradora que decidió quedarse solo con esta actividad.
“Volví a estudiar, hice un posgrado de interiorismo en la Universidad de Miami y abrí mi empresa en Miami”, señala haciendo referencia a Explore and Décor. “Yo exploro, veo cosas y las uso para decorar”, acota sobre el nombre elegido par
EstiloSi bien sus clientes dicen acudir a ella por su estilo, Ania sostiene que, en realidad, no tiene un estilo en particular. “Lo que me caracteriza es que armonizo muy bien los espacios y eso es lo que a la gente le gusta”, explica quien trabaja en ciudades bien diferentes. “Por ejemplo, Bahamas y Miami son lugares de más calor, pero igual son muy distintos. Miami es mucho más moderno”, apunta.
Considera que lo que transmiten sus proyectos es que cuando uno entra a los espacios decorados por ella “hay una paz y una armonía que logro al integrar el exterior con el interior. Se une lo que ves afuera de la ventana con lo que encontrás dentro de tu casa y esa transmisión muy integral ayuda a armonizar los espacios interiores”, detalla en diálogo con El País.
Eso tiene que ver tanto con los colores que utiliza, como con los materiales a los que apela. “Uso muchos elementos de decoración naturales y orgánicos en todos mis diseños, como mimbre, rafia, bambú… Eso hace que el lugar quede muy cálido, sobre todo en los espacios modernos que suelen ser más rígidos, más fríos”, comenta.
Aclara que no hace proyectos comerciales, si bien dentro de una casa puede acondicionar un home office. Prefiere los hogares, las casas donde vive gente.
“Yo necesito conocer a mi cliente, me importa mucho la relación con las personas para poder interpretar bien lo que necesitan, lo que les gusta. Lo comercial siento como que no es personal, entonces no me atrae”, señala.
Busca lograr espacios lindos y útiles al mismo tiempo. “Si tengo una familia que tiene hijos chiquitos, entonces hay muchos juguetes, pero también hay espacios para adultos. Entonces hay que encontrar una manera de separar los espacios para que no se invadan uno al otro. Eso tiene que ver con diseño interior, no solo con la decoración. Se trata de lograr lo intermedio”, explica.
Agrega que para conseguir la armonía deseada muchas veces apela al feng shui, que estudió hace muchos años y la ayuda a lograr esa paz y esa energía pacífica y sanadora que transmiten sus creaciones. “El hogar es un lugar de descanso”, apunta como resumen de lo que consigue.
Si se le consulta sobre las tendencias actuales del interiorismo a nivel mundial, Ania responde que hoy priman la sustentabilidad, las piezas originales, los productos artesanales y el uso de muchos elementos vintage.
“La tendencia hoy en día es ecléctica, se mezclan muchos estilos en una misma casa. Eso permite ser creativo porque estás integrando varias piezas en un solo ambiente; eso lo hace muy divertido para la decoradora”, concluye
Organizó una gira de arte y gastronomía
“Una propuesta que voy a hacer este año es una gira de arte y gastronomía”, anuncia Ania sobre una idea que surgió hablando con sus clientes en los Estados Unidos. “Apareció cuando les empecé a contar todo lo lindo que es el arte latinoamericano. Muchos de ellos son coleccionistas, pero no conocen el arte de esta región. Entonces cuando les dije que había que hacer un viaje se prendieron todos”, cuenta entre risas.
Para concretar el proyecto recurrió a la argentina Mariana Sambrizzi. “Es una art consultant y curadora que conoce el arte latinoamericano y viaja mucho por el mundo”, apunta.
Juntas armaron una gira para diez personas “porque tiene que ser algo muy exclusivo, sino la gente se dispersa. No es un viaje turístico, es un viaje para amantes del arte, para gente que es coleccionista”, aclara.
En Uruguay, por ejemplo, piensan incluir lugares como el MACA de Pablo Atchugarry, la Galería Foto Arte, Xippas, Galería del Paseo... “Muchos son lugares escondidos y chiquitos, que no están a la vista sino que tenés que saber cómo llegar”, dice sobre lo mucho que ha descubierto recorriendo la zona este del Uruguay.
En cuanto a la gastronomía, la idea es seguir la tendencia mundial de “comer rico, sano y simple”. Para Ania hay una vuelta a las comidas frescas, sanas, orgánicas y naturales. “Y de eso hay mucho en Uruguay, la gente cocina muchas cosas de la huerta, alimentos al horno de barro, pescado a la parrilla hecho en el momento...”, enumera como ejemplos de una gastronomía que también se ha vuelto interesante en Buenos Aires, por eso la gira en principio involucrará a la capital argentina y Punta del Este.
Tienen previsto hacer la primera en agosto porque es la época en la que en Estados Unidos están de vacaciones. “Queremos traer gente de afuera y eso es muy bueno para Uruguay porque a través del arte después obviamente se desarrolla la parte turística, que no vamos a hacer nosotras”, señala. Ania considera que muchas veces la gente no aprecia lo que tiene en su propio país porque lo tiene ahí todos los días. “Pero el extranjero sí lo aprecia, le encanta y vuelve”, comenta entusiasmada por un viaje que espera sea el primero de muchos.
En Punta del Este siempre descubre cosas nuevas
Ania cuenta que el tiempo que está de vacaciones o de viaje lo dedica a buscar cosas que le sirvan para su trabajo como decoradora. “En Punta del Este siempre encuentro cosas nuevas”, afirma.
Por estos días la tiene encantada Amber, una tienda de La Barra donde encontró muchos diseños artesanales, todos de producción local y con énfasis en la sustentabilidad. “Muchas cosas recicadas, vintage, muebles de madera que son piezas únicas”, comenta.
También le gustó Indias Argentina, que destaca por la ropa de cama y piezas de arte hechas en papel. “Son cosas que no vas a encontrar afuera, es todo hecho en Argentina o en Uruguay. No se repiten, hay muy poca cantidad y es súper original”, destaca.
Advierte que en el último tiempo se está viendo un movimiento muy importante de interiorismo en Punta del Este que antes no se daba porque la gente no vivía tanto todo el año como ahora. “No solo viven argentinos, hay muchos europeos y brasileños; entonces el interiorismose ha expandido por Punta del Este, La Barra, José Ignacio”, acota.
Confiesa que le gustaría poder recorrer el resto del Uruguay, “pero tendría que ser con alguien que conozca las zonas”.