Pronóstico

En Río de Janeiro la media superó los 37°C durante enero

En Uruguay miles de animales perecieron ante la fuerte ola de calor que azotó a la región, pero no fue el único lugar en donde estos eventos tuvieron efecto.

Mientras se espera que se complete el mes para conocer los promedios y las tendencias que publicará Inumet, ya está confirmado que habrá sido uno de los más lluviosos de al menos los últimos 30 años.

Buenos Aires se encaminaba a tener uno de los eneros más fríos de los últimos 20 años cuando el termómetro se disparó hacia el calor extremo, informó el diario La Nación de Argentina. El mismo rotativo aseguró que debido a que en la zona de Buenos Aires las sensaciones térmicas superaron los 45°C, más de 150 animales murieron durante su traslado al mercado ganadero, Mercado Liniers, y se sumaron a otros cientos que se perdieron en el mismo campo y en camiones de transporte.

En varias ciudades de Argentina, durante los últimos días rigió un alerta naranja a causa de las altas temperaturas que advertía acerca del riesgo de exponerse a las altas temperaturas sobre todo para bebés, niños y personas mayores de 65 años. Los brasileños, por su parte, no estuvieron ajenos al clima extremo.

La ciudad de Río de Janeiro vivió el mes de enero más caluroso desde 1922, cuando se iniciaron los registros, de acuerdo con el Instituto Nacional de Meteorología (Inmet). Por entonces, se anotó la marca de una temperatura media de 37,4 °C durante los primeros 31 días del año.

"Enero de 2019 está siendo el más caluroso de la serie histórica", dijo a la AFP Thiago Sousa, meteorólogo del Inmet, organismo oficial que inició las mediciones en 1922.

El calor sostenido registrado en los termómetros de la "cidade maravilhosa" en el primer mes del año tuvo su máxima el 3 de enero, cuando alcanzó los 41,2ºC. El último día del mes, es decir ayer, llegó a 40ºC.

Para alegría de los bañistas, que colman las playas desde diciembre, el calor viene acompañado de muy pocas lluvias, algo "atípico" para esta época, según Sousa.

La falta de precipitaciones se debe a un "bloqueo atmosférico" que impide la llegada de frentes fríos provenientes de América del Sur, asegura el especialista norteño.

La geografía de la ciudad, ubicada al nivel del mar y rodeada de sierras, también contribuye para que se registren altas temperaturas, explicó Thiago De Souza.