O Globo/GDA
El telescopio del Observatorio de Dinámica Solar de la NASAidentificó un agujero gigante que mide 800.000 km² (equivalente a 60 veces el tamaño de la Tierra) en la corona solar, la capa exterior de la atmósfera del Sol, durante la observación del domingo pasado.

Debido a la rotación del Sol, esta apertura se dirigió hacia nuestro planeta, teniendo impactos notables. Aunque fenómenos de este tipo son relativamente comunes, este agujero llama la atención por su tamaño sin precedentes respecto a registros anteriores. La consecuencia de la apertura incluye la emisión de rayos de radiación más intensos de lo habitual, que llegan a la Tierra.

Entre los principales efectos que el fenómeno puede tener en nuestro planeta, según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, se encuentran fallas en los sistemas eléctricos por tormentas geomagnéticas, aparición de auroras boreales y auroras australes, cambios en los satélites y ondas de radio.

En entrevista con O Globo, Adrián Rodríguez Colucci, profesor del Observatorio Valongo, explica que el fenómeno puede ocurrir durante períodos de máxima actividad solar, con acumulación de manchas en una misma región.

"El Sol tiene un período de actividad que se relaciona con las manchas solares y dura 11 años. Así, cada 11 años, el sol experimenta su máxima actividad. Estas manchas ocurren debido a fallas en el campo magnético del sol, que no es bipolar como en la Tierra. Está el Polo Norte, el Polo Sur, hay varias líneas de campo magnético. Y estas líneas a veces están quebradas, y es en estos lugares donde se originan las manchas solares. Cuando varias manchas se originan en el mismo lugar, se forma una especie de archipiélago de manchas, por lo que muchas manchas una encima de otra forman una especie de agujero, que es lo que estamos viendo hoy", dice el profesor.

Otro efecto que puede tener el agujero del Sol en la Tierra es la incidencia de los vientos solares, que son partículas cargadas energéticamente.

"Cuando se dan estos agujeros muy grandes, el viento pasa más fácilmente, por lo que aparecen estas eyecciones de masa coronal, que es como, digamos, un viento turboalimentado. Y, finalmente, este viento, estas eyecciones de masa coronal, llegan a la Tierra y a otros planetas, también a otros lugares", explica Colucci.