OTRA MIRADA DE UNA TRAVESÍA HISTÓRICA
Revelaron nuevas imágenes del primer viaje a la Luna.
El nuevo documental “Apolo 11”, que cuenta la historia de los primeros pasos del hombre en la Luna, contiene imágenes tan sorprendentes que parece un crimen que hayan permanecido ocultas durante casi 50 años.
La película -que se estrenó en Sundance en enero y llegó a los cines de Estados Unidos este fin de semana- inyecta nueva vida a la misión espacial más famosa de todos los tiempos, ocurrida entre el 16 y el 24 de julio de 1969.
La cinta combina imágenes archiconocidas con tesoros perdidos durante mucho tiempo, encontrados en un almacén de los Archivos Nacionales y digitalizados por primera vez.
“Un 50 por ciento de la película son imágenes que nunca se han visto antes, pero lo cierto es que, en términos de calidad, el 100 por ciento nunca se ha visto hasta ahora, porque hemos vuelto a escanear el conjunto”, contó el director Todd Douglas Miller a AFP.
Las imágenes son fascinantes: a puro color en cine, el gigantesco transportador de la NASA usado para cargar el enorme cohete Saturn V que lanzó a la tripulación al espacio llena toda la pantalla.
Las cautivadoras tomas fueron algunas de las muchas que se encontraron en 177 rollos de 65 mm descubiertos por Dan Rooney, supervisor de la sección de películas de los Archivos Nacionales.
Se los encontró mal etiquetados, sin ninguna indicación de su contenido a excepción de un genérico “Apolo 11”, en una instalación de almacenamiento refrigerado en los suburbios de Maryland.
“Sabíamos que existían estos grandes formatos, pero se necesitó mucha investigación para comprender realmente qué había allí”, aseguró Rooney, quien trabajó con Miller para llevar esas cintas a la pantalla grande.
“El verdadero descubrimiento fue obtener información nueva sobre el contenido y la calidad del material”, agregó.
En total, los Archivos proporcionaron al equipo de filmación 279 rollos de película de 16, 35, 65 y 70 mm.
Los de 65 mm y 70 mm se consideraban un formato de lujo en su época, y eran utilizados en el cine en los años cincuenta y sesenta. Solo una parte del tesoro se usó para la película de 1972 “Moonwalk One”.
La NASA probablemente no usó los rollos “debido a la dificultad de trabajar con estos formatos grandes, y probablemente carecían del equipo y la experiencia”, dijo.
¿Hay más filmaciones?
La NASA había usado formatos grandes para filmar operaciones terrestres en el Centro Espacial Kennedy, y en la nave utilizada para traer de vuelta a la Tierra a los astronautas Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins al final de su misión histórica.
A medida que la cámara se desplaza desde la parte superior a la parte inferior del cohete, los espectadores se dan cuenta de su enormidad, mientras los astronautas se ponen sus trajes en silencio.
También se captura la febril expectativa del público general de la época, con miles de personas dirigiéndose a Cocoa Beach para ver el lanzamiento, binoculares en mano.
En la sala de control en Houston, se ven filas y filas de ingenieros varones con camisas blancas y corbatas oscuras, lo que contrasta con los equipos algo más equilibrados en materia de género que hay en la NASA y en SpaceX hoy.
También hay imágenes en formatos más pequeños, tomadas por los astronautas a bordo del Apolo y en la Luna, que ya estaban en YouTube. Pero el director volvió a digitalizar algunas que antes se veían en una calidad mediocre, como las del aterrizaje del módulo lunar Eagle, y brillantes fotos a color capturadas por el equipo completan la imagen.
El éxito de la película radica en su perfecta combinación de lo icónico y lo redescubierto en una narrativa única y fluida, que en ocasiones se ve en pantallas divididas.
La única locución es de la época: los espectadores son guiados por la voz del fallecido presentador de la CBS Walter Cronkite.
Una misión espacial con un maniquí a bordo
La cápsula Crew Dragon de SpaceX volvió el viernes pasado a la Tierra tras seis días en el espacio, cumpliendo así su misión de demostración para la NASA y abriendo el camino a un regreso de los vuelos tripulados desde Estados Unidos, por primera vez desde 2011.
El vehículo espacial, que sólo tenía un maniquí a bordo, amerizó en el Océano Atlántico, a 370 kilómetros de las costas de Florida. Los astronautas de las misiones Apolo regresaban de la misma forma a la Tierra, antes de ser recogidos por barcos, y así es cómo lo harán los futuros tripulantes que viajen en Crew Dragon.
A la espera del análisis de los datos de vuelo, todo parece indicar que SpaceX, fundada en 2002 por Elon Musk, superó su examen: demostrar que el primer vehículo espacial estadounidense habitable desde el final del programa de transbordadores (1981-2011) es fiable y seguro para los astronautas.
El administrador de la NASA, Jim Bridenstine, celebró inmediatamente “una nueva gran etapa de una nueva era de los vuelos espaciales tripulados”, mientras llegaban los primeros mensajes de felicitación, entre ellos uno de la Agencia Espacial Europea. El jefe de la agencia espacial rusa, Roskosmos, felicitó a sus colegas.