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Una excavación arqueológica en un campamento del Imperio Romano en Alemania sacó a la luz diversos objetos de la vida cotidiana de aquella época, entre los que se encontró un par de suelas de sandalias con clavos.

Para los investigadores encontrar este tipo de calzado es una "rareza".

El campamento, de acuerdo a lo que informó la Oficina Estatal de Baviera para la Conservación de Monumentos (BLfD), funcionó entre los años 60 y 130 d.C en la región de Baviera.

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Las sandalias llamaron la atención de los investigadores ya que fueron características del uniforme del ejército romano en el occidente de Europa. Según los datos que revelaron los exámenes radiológicos hechos por los arqueólogos los zapatos pertenecieron a un adulto.

En diálogo con el medio Europa Press, Amira Adaileh, consultora de la Oficina Estatal de Conservación de Monumentos de Baviera, comentó: “Las llamadas Caligae fueron utilizadas principalmente por los soldados romanos durante el Imperio Romano. El hallazgo deja claro que las prácticas, estilos de vida y vestimenta que los romanos trajeron a Baviera fueron adoptados luego por la población local”.

Los expertos también retiraron cerámica típica, comida y herramientas.

Al principio se pensó que la sandalia se trataba de una placa de metal con tachas, pero luego de un análisis más detenido se confirmó su verdadera función: los clavos sirvieron para ajustar la suela al cuero, lo que da estabilidad y tracción al caminar.

Descubrir este tipo de zapatos es extraño ya que solo se hallaron un puñado de ellos en toda Europa. Según explicaron los arqueólogos, el hallazgo ayuda a entender qué materiales elegían los romanos para hacer sus uniformes militares y porqué.

Este modelo era común entre los legionarios que pasaban mucho tiempo en las zanjas anegadas de agua. Sin embargo,  se dejó de utilizar entre el siglo I y el II d.C, cuando lo reemplazaron por el calcei, una bota cerrada.