Redacción El País
Los astronautas rusos que se encuentran en la Estación Espacial Internacional debieron cerrar temporalmente un segmento de su módulo, luego de que comenzara a emanar un “olor inusual” proveniente de la nave espacial Progress 90.
El hecho ocurrió el domingo. Según confirmó la NASA a la CNN, además del olor, la nave también tenía unas “gotitas” en su interior, probablemente producto de la “desgasificación de materiales”.
La Progress 90 es una cápsula no tripulada que puede transportar experimentos, alimentos y más suministros que se requieran en la Estación. Esta nave funciona con el combustible dimetilhidrazina asimétrica y el oxidante etróxido de nitrógeno, ambos altamente tóxicos para los humanos. Sin embargo, según aseguró el jefe de noticias del Centro Espacial Kelly O. Humphries a CNN, estos elementos no habrían sido la causa del olor ni de las gotitas.
After lifting off from Kazakhstan on Nov. 21 with food, fuel, and supplies, the uncrewed Progress 90 spacecraft is scheduled to dock with the @Space_Station on Saturday, Nov. 23. Tune in for NASA+ coverage starting at 8:45am ET (1345 UTC): https://t.co/pMHSmjKkq5 pic.twitter.com/85vVhz5wpq
— NASA (@NASA) November 22, 2024
Luego de que los cosmonautas cerraran rápidamente la escotilla de conexión entre el módulo Poisk y el resto de la estación, la NASA confirmó que se activó el equipo de lavado de aire. “La tripulación informó de que el olor se disipó rápidamente y las operaciones de transferencia de carga se están llevando a cabo según lo previsto”, apuntó la agencia.