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Belleza en la era de la Inteligencia Artificial: impacto y desafíos

Informe de Dove expone cómo la tecnología está redefiniendo los estándares de belleza y desafiando la autoestima en la sociedad contemporánea

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¿Qué tanto influye la estética en nuestra autoestima? ¿Qué valor e impacto tiene la belleza en nuestro día a día? La reconocida marca de cuidado personal Dove presentó en su 20° aniversario un informe que arroja luz sobre el estado real de la belleza en la sociedad contemporánea.

"The Real State of Beauty: A Global Report" - una macroencuesta en la que participaron 33.000 personas de unos 20 países de todo el globo- buscó entender cómo han cambiado nuestras ideas sobre la belleza y cómo se han visto influenciadas por la tecnología, en particular, por el explosivo crecimiento de los medios sociales y el avance de la Inteligencia Artificial (IA).

Desde sus inicios, Dove se ha destacado por su enfoque en la diversidad y la inclusión, desafiando los estándares tradicionales de belleza y promoviendo la aceptación. La compañía lucha desde hace dos décadas por el body positive, sin embargo, la situación ha empeorado. De hecho, según el estudio el porcentaje de mujeres que dicen sentirse seguras respecto a su aspecto físico ha caído desde el 62% de 2016 al 54% de 2024.

Uno de los factores que influyen en este punto es que el valor que la sociedad otorga a la apariencia ha aumentado intensificando la presión: 2 de cada 5 personas estarían dispuestas a renunciar a un año de su vida para lograr un aspecto o cuerpo ideal. El estudio muestra que, si bien los ideales de belleza se han diversificado a lo largo de los años, la lista de requisitos está creciendo y es imposible de cumplir, desde lucir saludable (76%) hasta también ser delgada (68%), tener una cintura pequeña (64%) y a la vez ser curvilínea (57%). De hecho, 2 de cada 3 mujeres creen que hoy en día se espera que las mujeres sean más atractivas físicamente que la generación de sus madres.

Según los datos recopilados en el informe, el 67% de las personas encuestadas expresaron su deseo de ver una representación más diversa en los medios de comunicación y la publicidad. En este sentido, ver una mayor inclusión de diferentes tipos de cuerpo, tonos de piel, edades y habilidades en la representación de la belleza en los medios.

Además, destaca la influencia cada vez mayor de las redes sociales en la percepción de la belleza. Según las cifras, el 78% de los jóvenes entre 18 y 24 años afirman que las redes sociales tienen un impacto en su percepción de sí mismos. Plataformas como Instagram y TikTok han transformado la forma en que las personas interactúan con la belleza, creando una cultura de comparación constante y filtros digitales que distorsionan la realidad.

Una de las mayores amenazas para la representación de la belleza real es la Inteligencia Artificial. En la actualidad, casi 9 de cada 10 mujeres y niñas dicen haber sido expuestas a contenido de belleza dañino en línea.

Con el 90% del contenido en línea predicho para ser generado por IA para 2025, según un informe de Europol, el aumento de esta tecnología es una amenaza para el bienestar de las mujeres: 1 de cada 3 siente presión para alterar su apariencia debido a lo que ven en internet, incluso cuando saben que es falso.

Cartel de Dove sobre
Campaña de Dove The Code en el Outernet London

La IA está perpetuando estándares de belleza poco realistas. “La IA puede dar grandes cosas pero también amenazas, principalmente en la seguridad que tenemos de nosotros mismos. Por esto, la marca quiere continuar educando en la confianza de las personas en su cuerpo, es una de nuestras misiones”, aseguró Pau Bartoli, director global de marketing de Unilever.

En este sentido, Dove plantea la necesidad urgente de promover una imagen más auténtica y realista de la belleza en línea. Frente a esta situación, la marca se compromete a no usar nunca modelos generados por la IA para representar a mujeres reales en su publicidad. Y asimismo, adopta nuevamente una actitud proactiva frente a esta problemática.

Para marcar nuevas referencias de representación digital, creó el manual "Indicaciones de belleza real". Se tratan de consejos fáciles de usar sobre cómo crear imágenes representativas de la belleza real en los programas de inteligencia artificial generativa.

“La nueva campaña de Dove, pone a disposición esta poderosa herramienta. La IA se construye y alimenta de las ideas de quienes la usamos, por lo que a través de este manual podemos aportar para que se generen imágenes de mujeres más sanas, positivas, y diferenciarse de esos estándares de belleza inalcanzables”, explicó la periodista experta en tecnología, Ana Laura Pérez.

Dove reitera su compromiso de promover una belleza más inclusiva y realista a nivel global. A través de iniciativas como el Proyecto de Autoestima de Dove, la marca continúa trabajando para inspirar a las mujeres y niñas a desarrollar una relación más positiva con su apariencia, fomentando la confianza y el empoderamiento en todos los rincones del mundo.

A nivel local, la marca también se enfoca en estas iniciativas. “En Uruguay venimos trabajando desde hace muchos años con el propósito de Dove de no estereotipar la belleza y empleando a mujeres e imágenes reales. En este punto, nos enfocamos desde la comunicación con campañas que apunten a educar a la sociedad tal como fue Desintoxicá tus redes y los talleres de autoestima para niños y adolescentes, que realizamos en escuelas y liceos de todo el país”, Nicolás Peyrous, jefe de Marketing de Cuidado Personal de Unilever.

En este punto, Dove continúa liderando el camino hacia un futuro donde la diversidad y la inclusión sean celebradas.

Belleza real: hito de 2004, legado de 2024

En 2004, los carteles publicitarios del mundo se convirtieron en lienzos para una visión revolucionaria: “Belleza Real”. En esta campaña de Dove, en colaboración con la agencia creativa Ogilvy & Mathers, se desafiaron los estereotipos de belleza arraigados en nuestra sociedad al presentar mujeres con curvas y de todos los tonos de piel.

En lugar de modelos perfectamente esculpidas, las imágenes mostraban rostros de mujeres que podrían ser tus vecinas, amigas o colegas. Sin retoques digitales ni filtros, estas mujeres encarnaban la autenticidad y la naturalidad que rara vez se veía en los anuncios de belleza de la época.

Esta iniciativa, que marcó un hito en la industria publicitaria, resonó en un nivel emocional con los consumidores, abordando de manera franca y valiente la autoestima y la imagen corporal de las mujeres. Dos décadas después, la marca continúa promoviendo una visión más realista y compasiva de la belleza.

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