El cofundador de Microsoft Bill Gates se reunió a finales del año pasado con el presidente de OpenAI, Greg Brockman, para revisar algunos de los productos de la Inteligencia Artificial (IA) generativa, tras un proyecto que anunció una asociación con la compañía recientemente, de “varios años y miles de millones de dólares”. El multimillonario, que abandonó hace tres años la junta directiva de la compañía que fundó en 1975, señaló cuál cree que será la tecnología que supondrá una revolución en el mercado laboral, dentro de entre cinco y diez años.
Gates ocupa alrededor del 10% de su tiempo en la sede de Microsoft, luego de haber renunciado a su cargo en 2020, en Redmond, Washington (Estados Unidos). Así lo reveló en diálogo con Forbes este martes. “Mi interés en la IA se remonta a mis primeros días de aprendizaje sobre software. La idea de que las computadoras vean, oigan y escriban es la búsqueda a largo plazo de toda la industria. Y, cuando estas técnicas de aprendizaje automático comenzaron a funcionar muy bien, me fascinó saber cuántos inventos más necesitaríamos antes de que la IA fuera realmente inteligente, en el sentido de superar pruebas y ser capaz de escribir con fluidez”, señaló el empresario sobre los modelos de lenguaje innovadores, como el popular chat de inteligencia artificial ChatGPT.
Así, el cofundador de Microsoft destacó los avances de esta tecnología: “Uso como percha mi fundación (Bill y Melinda Gates). La idea de que un tutor de Matemática esté disponible para los estudiantes del centro de la ciudad o que el asesoramiento médico lo esté para las personas en África que durante toda su vida nunca llegarían a ver a un profesional; es bastante fantástico”. Y señaló: “No tenemos trabajadores administrativos disponibles para muchas causas nobles. El progreso en IA el último año me entusiasmó”.
Y lo relacionó con cómo afectará al mundo laboral. “La mayoría de los futuristas que analizaron la llegada de la IA dijeron que los obreros y los empleos físicos repetitivos serán los primeros en verse afectados por ella. Y no cabe duda de que eso ya está ocurriendo”, sentenció. Y advirtió: “La gente no debería bajar la guardia ante esto, pero es un poco más lento de lo que yo habría esperado. La conducción autónoma presenta retos particulares, pero la robotización de las fábricas se producirá en los próximos cinco a diez años”.
Un progreso sorprendente
“La IA cambiará el mercado laboral y nos hará preguntarnos realmente: ¿Cuáles son los límites? No está ni cerca de hacer invención científica, pero dados los avances, entra dentro de lo posible”, señaló Gates. Y contó: “En 2022, OpenAI me mostró un progreso que realmente me sorprendió ver. Cuando empecé a programar, hicimos estos generadores de oraciones aleatorias, donde tendríamos la sintaxis de oraciones típicas inglesas y los elegíamos al azar. De vez en cuando, escupía algo que era divertido o semiconvincente”.
Aunque advirtió que ChatGPT es “realmente imperfecto”. “No es muy intuitivo y comete errores. Con algo como las matemáticas, se equivoca por completo. Antes de entrenarlo, su confianza en una respuesta errónea también era alucinante. La IA será objeto de debate y el tema más candente de 2023, y es apropiado”. Y cerró: “Es asombroso que lo que vi en IA en los últimos 12 meses sea tan importante como el PC o Internet. Este es uno de los cuatro hitos más importantes de la tecnología digital”.
La Nación (GDA)