La Nación/GDA
Google cambió su logotipo para homenajear a Carmen Amaya este jueves 2 de noviembre, con su típico "doodle", que cambia en fechas especiales.
Cuando se ingresa al motor de búsqueda, se observa que las tradicionales letras azules, rojas, amarillas y verdes fueron reemplazadas por una ilustración, de la que una mujer es la protagonista y está acompañada por una explosión de colores. Se trata de la artista española, considerada la mejor bailarina de flamenco —también llamada bailaora—, que en esta fecha cumpliría 110 años.
Carmen Amaya nació el 2 de noviembre de 1913 en Bagur, Girona, o al menos eso se cree, dado que no hay registros por haber sido anotada legalmente recién a sus 12 años.
De origen gitano y criada en Barcelona con sus seis hermanos, la música la acompañó desde muy pequeña debido a que su padre era guitarrista y su madre, bailarina amateur.
Cuando tenía cuatro años, comenzó a mostrar su pasión por el baile y acompañaba a su padre a diversas presentaciones en bares, donde ella bailaba a la gorra. Desde entonces fue apodada como "La Capitana".
Poco tardó en llamar la atención por sus particulares movimientos y en recibir propuestas laborales del Teatro Español de Barcelona y el Teatro Palace de París. Pero, como su corta edad era un gran impedimento, de allí nace una teoría que indica que su fecha de nacimiento pudo ser otra.
La repentina exposición de sus movimientos, caracterizados por utilizar todo el cuerpo y no solo la parte inferior, como es usual en el flamenco, le valió un gran reconocimiento que la llevó a trabajar en París. Allí, el director de cine Benito Perojo la seleccionó para que junto a su tía Juana y su prima María, que conformaran el Trío Amaya y participara de secuencias de su película, La Bodega.
En 1929, comenzó una gira España y Portugal, junto a sus colegas más reconocidos de la época. Rápidamente, se ganó la ovación del público y la atención de productores de teatros y directores de cine. La hija de Juan Simón, Los Tarantos, Dos mujeres y un Don Juan, La hija de Juan Simón, fueron algunos de los filmes en los que participó.
Comenzada la Guerra Civil, en 1936 emigró hacia Buenos Aires, Argentina, donde inauguró su grupo de baile y también hizo presentaciones exitosas en el teatro Maravillas. Si bien se estipuló que su obra duraría dos semanas, se extendió por al menos nueve meses. Cobró un gran reconocimiento en Latinoamérica y realizó visitas a Brasil, Uruguay, México y Cuba. En este último país incluso realizó una película.
En 1941 actuó en Nueva York y fue invitada por el presidente Franklin D. Roosevelt para brindar un show en la Casa Blanca. Se consagró en Hollywood, donde obtuvo la admiración de destacadas personalidades. Consagrada en diversas partes del mundo, regresó a España. Hasta la reina Isabel de Inglaterra quiso conocerla y felicitarla por su trabajo.
En medio del auge de su carrera, Amaya empezó a tener problemas renales, pero decidió no dejar de trabajar. Durante 10 años sufrió diversas dolencias y buscó tratamientos para afrontarlas. Sin embargo, nada funcionó. Murió el 19 de noviembre de 1963 en Bagur, España, con tan solo 45 años.
Su última presentación había sido apenas tres meses antes de su fallecimiento. Fue despedida por una gran multitud y recibió diversas distinciones por ser considerada un emblema del flamenco en todo el mundo.
La ilustración del doodle fue hecha por la artista barcelonesa Genie Espinoza. Además de en Uruguay, es visible en Argentina, Chile, Perú, España, Bulgaria, Reino Unido, Irlanda e Islandia.