MEDIO AMBIENTE
La pandemia hizo que pasáramos más tiempo en nuestros hogares y ahora debemos pensar cómo mejorar la gestión de los residuos que generamos.
Estar más tiempo en casa a raíz de la emergencia sanitaria hace que se generen más residuos. Es una realidad que quienes trabajan en temas ambientales tienen clara.
A fines de marzo se realizó en Brasil el 14° Seminario Nacional de Residuos Sólidos y una de las uruguayas que participó fue la ingeniera civil Mariana Robano, directora técnica de ReAcción, una agencia consultora que se dedica a asesorar transiciones sustentables de empresas, gobiernos y ciudadanos latinoamericanos.
En una entrevista con la Asociación Brasileña de Ingeniería Sanitaria y Ambiental, Robano detalló que en Montevideo “la permanencia de las personas en sus hogares se reflejó en un incremento del 3,5% en la disposición final de residuos domiciliarios, siendo el único flujo que aumenta (a un ritmo inferior a su incremento histórico)”.
Robano dijo a El País que “si uno piensa en códigos de las tres R (Reducir, Reciclar y Reutilizar), la primera estrategia siempre es reducir, es decir, ver cómo tener buenas costumbres para reducir los residuos y eso pasa un poco por repensar las compras”.
Hay consejos que pueden ser algo obvio para algunas personas, señaló, pero propuso que “por ejemplo, cuando vas a comprar frutas o verduras, ahora que al estar más en el hogar se dan más las compras en el barrio, hay que promover el hábito de ir con tus propios recipientes o bolsas. También podés llevar un recipiente para los cherrys, por ejemplo, porque no los vas a poner sueltos en la bolsa. Incluso si vas a la carnicería podés llevar un tupper para que te pongan allí la carne picada o las milanesas. Hace un tiempo capaz no se pensaba en estas cosas, pero ahora hay un cambio. También cuando de la frutería te llevan las cosas a tu casa; si es un lugar en el que habitualmente comprás podés plantear tener tus propias bolsas de tela que vayan y vengan; yo lo hago. Y en mi experiencia hay una buena recepción. ¿Por qué no plantearlo?”
Hay algunas costumbres que ayudan a minimizar los residuos y a los que ya nos hemos acostumbrados. Robano sostuvo que “cuantos más seamos es más natural hacerlo. Hoy en día ir con la bolsa de tela a hacer las compras es algo que ya hemos incorporado. Nadie se sorprende si le dicen ‘no me des bolsa, que lo llevo en la mía’”.
La directora de ReAcción reconoció que estas medidas “no son la solución para todo, porque a un delivery de pizza no le voy a dar un tupper”, pero a la hora de minimizar los residuos no hay que perder de vista el hacer las compras con el menos packaging posible. “Si, por ejemplo, soy un gran consumidor de agua embotellada, puedo comprar bidones grandes, o si no consumo agua directo de canilla puedo instalar un filtro”, apuntó.
Es positivo priorizar las compras de productos en envases retornables (bebidas, productos de limpieza), productos reciclados o reciclables, productos concentrados; y en caso de consumir productos en envases descartables preferir cartón o papel. También, si se tiene la posibilidad, es mejor elegir un cepillo de dientes de bambú, telas alternativas al film de cocina, vasos de café portátil antes que los descartables y botellas recargables de agua. “La base de todo el sistema es que el consumidor haga una compra responsable”, resumió Robano.
Algo que Robano destacó es que al hablar de residuos no hay que olvidar que gran parte de ellos en los hogares son alimentos. “Este desperdicio es un tema no menor. Para evitarlo, hay que hacer las compras adecuadas al consumo de cada casa. Eso tiene un primer sentido económico, pero hacer una compra más consciente también ayuda a no provocar desperdicios. No es habitual, por ejemplo, que compremos frutas o verduras deformes, muchas veces elegimos por estética y eso lleva a que la fruta deforme nadie la consume pero, en realidad, tienen el mismo gusto. Y el no consumirla hace que eso termine desperdiciándose”, explicó.
Una tercera parte de los residuos domésticos generados corresponde a alimentos. “Hay que aprender a aprovechar las cosas”, señaló Robano.
Las hojas de remolacha o algunos tallos, por ejemplo, se pueden utilizar en recetas como rellenos de tartas o para hacer tortillas. “Hay que aprender nuevas recetas. Se puede hacer helados caseros o mermeladas con esas frutas que están medias pasadas para consumirlas frescas. Cosas que tal vez antes se hacían con más naturalidad y hay que retomarlas”, dijo.
Otro tema importante del que hay que hablar es del compostaje y la directora de RedAcción destacó que, ya sea en casa o se trae de un compostaje comunitario, el hecho de “hacernos cargo de los residuos orgánicos, separarlos adecuadamente y llevarlos a los puntos de entrega”, es un aspecto fundamental.
Reducir la cantidad de basura desde la compra.
La compra responsable para ayudar a minimizar los residuos domiciliarios no se enfoca solamente en los alimentos, ya que parte importante del plástico y otros desechos que se generan vienen de los productos de limpieza o higiene personal.
Robano señaló que el consumidor tiene la posibilidad de elegir, por ejemplo, productos que vienen en envases retornables en lugar de los de un solo uso. “Hay productos de cosmética que ya vienen sin envase porque vienen en estado sólido, o emprendimientos que trabajan con algún tipo de plan de recuperación de los envases que ponen en el mercado”, agregó.
Como consumidores “hay varias puntas que podemos mirar y está en nuestras manos la decisión”, dijo. Y añadió que si tenemos residuos para reciclar y no estamos saliendo, mientras los guardamos debemos hacerlo de la siguiente forma: enjuagar (sin jabón) los reciclables para evitar malos olores; compactar al máximo para que no ocupen más lugar del necesario; buscar en el hogar un lugar de acopio de reciclables para almacenarlos de manera segura hasta poder llevarlos a un centro de reciclaje o contenedor especial.
Prestar atención en dónde se tiran los reciclables.
ReAcción cuenta con una estación a la que se puede llevar residuos reciclables. Está ubicada en el Espacio de Arte Contemporáneo (EAC) en Miguelete 1828.
Ese es uno de los puntos en Montevideo que cuentan con diferentes contenedores en los que se pueden colocar por separado vidrios, plásticos, papeles, cartones, metales, textiles, compostables, etc.
Robano explicó que es importante saber que los reciclables que se colocan en los contenedores comunes de la calle, tienen por destino el relleno sanitario. Entonces, si se apuesta a que sean reciclados, no hay que ponerlos allí”, sino en contenedores especiales que estén pensados para estos materiales.
Consejos para clasificar mejor en casa.
ReAcción publicó una serie de tips para gestionar mejor los residuos en los hogares y lo que se destaca es dividir los residuos en tres: compostables, reciclables y mezclados.
A los compostables, que son los residuos orgánicos, hay que darle destino en las composteras, que puede ser una que haya en el hogar o podemos colaborar con una comunitaria.
A los residuos reciclables se los puede acopiar en una bolsa (negra o transparente) fabricada a partir de plástico reciclado o se puede reutilizar una bolsa de papel o plástica. No es recomendable usar las bolsas de supermercado identificadas como compostables, porque son perjudiciales para el sistema de reciclaje de materiales.
Con los mezclados, lo preferible es usar bolsas compostables (las tipo camiseta de los supermercados), porque irán al vertedero y se degradan más rápidamente.