La primera vacuna contra el dolor crónico derivado de la osteoartrosis en perros está más cerca de llegar al mercado. Fue desarrollada por la startup biotecnológica uruguaya Xeptiva Therapeutics, alojada en el Institut Pasteur de Montevideo, que actualmente la está sometiendo a ensayos clínicos para su validación.

La tecnología que dio lugar a la vacuna se comenzó a desarrollar en el Laboratorio de Neurodegeneración del Institut Pasteur hace más de una década hasta que llegó un momento en que los investigadores responsables –Luis Barbeito y Emiliano Trías– se dieron cuenta de que tenían algo entre manos que iba más allá de una investigación básica.

Fue así que en 2021 decidieron juntarse con Josefina Correa y crear la empresa Xeptiva Therapeutics para llevar esos desarrollos al mercado.

“Lo que nosotros hacemos son inmunizaciones activas. Hacemos terapias para el tratamiento de enfermedades que tienen una base inflamatoria crónica. Por ahora estamos focalizados en el mercado de animales, pero en el futuro vamos a ir a humanos”, explicó a El País Josefina Correa.

En cuanto a la vacuna en concreto, que llamaron Xep 01, fue elaborada a partir de proteínas diseñadas sintéticamente –es decir que no existen en la naturaleza– que comprobaron que logran neutralizar los mecanismos que dan origen a la inflamación crónica y el dolor en animales. Así, al vacunar al perro o al gato, las proteínas inducen al sistema inmune del organismo a generar anticuerpos específicos y, de ese modo, potencian la respuesta natural para combatir la inflamación.

“Ya hicimos un ensayo de seguridad que comprobó que la vacuna es totalmente segura, que no tiene ningún efecto secundario. Eso es importante aclararlo porque es algo que nos preguntan todo el tiempo”, remarcó la emprendedora.

De esta manera, Xeptiva cuenta con la primera vacuna de calidad GMP, que significa que cumple con una serie de normas internacionales de manufactura que garantizan su seguridad.

“Esto es un hito súper importante porque muestra que nuestro producto tiene la formulación adecuada para potencialmente ser vendido”, destacó Correa en diálogo con El País.

La etapa en la que se encuentran actualmente es la de los ensayos de eficacia o validación, que realizan en conjunto con la Facultad de Veterinaria de la Udelar. Son los ensayos que necesitan para conseguir el registro de la agencia regulatoria correspondiente, que en este caso es el Ministerio de Ganadería.

Para eso están haciendo un reclutamiento activo de perros para el que piden animales que cumplan con los siguientes requisitos: que haga al menos tres meses que tenga dolor y/o renguera en al menos un miembro; que tenga osteoartrosis diagnosticada; que la renguera no sea consecuencia de una enfermedad neurológica, infecciosa, neoplástica o autoinmune, y que no tenga ninguna enfermedad concomitante (renal, hepática, etc.).

“Necesitamos 100 perros, aunque no precisamos tenerlos todos para poder empezar el ensayo. La fase de vacunación comenzaría el próximo mes”, señaló Correa.

Agregó que los interesados deben comunicarse al 096 498300 o escribir a ensayodolor@gmail.com

La vacuna se compone de cuatro dosis que se administran durante dos meses, a razón de una cada 15 días.

“Una de las ventajas que hemos visto en ensayos preliminares frente a los medicamentos que se utilizan actualmente para esta enfermedad, es que nuestra vacuna tiene un efecto a largo plazo. De hecho, después de las cuatro inmunizaciones iniciales vimos que hasta los seis meses ningún perro necesitó un refuerzo. Entonces el protocolo sería cuatro inmunizaciones iniciales y después una cada seis meses”, explicó Correa.

En lo que respecta a la osteoartrosis, la emprendedora señaló que es más prevalente cuanto más viejo sea el animal. “Un 80% de los perros mayores de 9 años tienen esta enfermedad”, acotó.

Correa informó que una vez obtenidos los resultados de los ensayos clínicos el siguiente paso es lograr la aprobación de la vacuna en el Ministerio de Ganadería para poder comercializarla en las veterinarias y que esté disponible para el público, todo lo cual puede insumir unos dos años a partir de ahora.

“Nosotros pensamos la empresa con una proyección internacional, así que ya estamos hablando con agencias regulatorias de toda Latinoamérica, incluso con la FDA de los Estados Unidos”, anunció la co-responsable de Xeptiva Therapeutics.

Destacó que nada de esto hubiera sido posible sin una significativa inversión de recursos económicos y humanos. “A diferencia de otros sectores, los desarrollos y la innovación biotecnológicos requieren de un compromiso a largo plazo. Este hito no solo representa un paso significativo para nuestra startup, sino también una demostración del poder transformador de la ciencia básica y la investigación científica de calidad”, cerró Correa.

Leomardo Maine/Archivo El Pais

Otras iniciativas

El Institut Pasteur aloja cuatro empresas

LAB+ Company Builder es una iniciativa creada por el Institut Pasteur de Montevideo, en conjunto con el grupo de capitales de riesgo Ficus Advisory, que ayuda a crear y acelerar startups en ciencias de la vida. Es una idea que impulsa el instituto para lograr que las ideas científicas se transformen en productos, apoyando la creación de startups científicas.

Su propósito es que las ideas y descubrimientos disruptivos científicos se transformen en empresas y que ofrezcan productos útiles para la sociedad.

Actualmente, LAB+ tiene cuatro startups en su portafolio. Tres de ellas (Guska, B4-RNA y LoCBio) trabajan en soluciones innovadoras para combatir el cáncer, mientras que la cuarta (Scaffold Biotech) genera una vacuna contra las garrapatas del ganado vacuno.

LAB+ capta inversiones privadas, que luego cataliza hacia las startups. A inicios de este año, comprometió US$ 750.000 en financiación para cada una de las cuatro compañías.

Foto: Archivo El País