Científicos uruguayos hallan genes candidatos para prematurez

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Bebé más pequeño del mundo en Japón. Foto: AFP
This undated handout released by Japan's Keio University Hospital on February 27, 2019 shows a five-day-old baby, who weighed 268 grams at birth, at the hospital in Tokyo. A baby born in Tokyo weighing less than 300 grams (10 ounces) has gone home healthy, become the smallest newborn boy in the world to leave hospital safely. After five months of treatment, the baby boy now weighs 3.238 kilos, is breastfeeding normally, and has been discharged, Keio University Hospital said. - -----EDITORS NOTE --- RESTRICTED TO EDITORIAL USE - MANDATORY CREDIT "AFP PHOTO / Keio University Hospital" - NO MARKETING - NO ADVERTISING CAMPAIGNS - DISTRIBUTED AS A SERVICE TO CLIENTS - NO ARCHIVES / AFP / Keio University Hospital / Handout / -----EDITORS NOTE --- RESTRICTED TO EDITORIAL USE - MANDATORY CREDIT "AFP PHOTO / Keio University Hospital" - NO MARKETING - NO ADVERTISING CAMPAIGNS - DISTRIBUTED AS A SERVICE TO CLIENTS - NO ARCHIVES JAPAN-HEALTH-MEDICINE-CHILDREN
HANDOUT/AFP

CIENCIA

El parto pretérmino es un problema de salud pública mundial; investigar las causas genéticas contribuye a prevenirlo

Nadie sabe a ciencia cierta qué es lo que provoca que un parto ocurra antes de las 37 semanas de gestación. Sí se conocen sus consecuencias: es la causa más importante de morbilidad y mortalidad perinatal en todos los países del mundo. Además, es la causa más importante de mortalidad infantil y de muerte de niños antes de los 5 años.

“Es un problema de salud mundial”, afirmó Silvana Pereyra, doctora en Ciencias Biológicas e investigadora del Departamento de Genética de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República.

Pereyra es una de las autoras de un estudio recientemente premiado en el XVIII Congreso Latinoamericano de Genética y que la semana que viene se presentará en el congreso de la American Society of Human Genetics que da pistas sobre al menos 11 genes que intervienen en el evento de un parto pretérmino.

Identificarlos y conocer cómo actúan es fundamental para prevenir esta enfermedad compleja. Aunque se asuma que es un trabajo de parto que solamente se inicia demasiado pronto, sí, el parto prematuro es una patología.

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Multifactorial.

“En el (Centro Hospitalario) Pereira Rossell encontramos a una señora que había tenido 10 hijos y nueve habían sido prematuros. No dábamos crédito”, contó la investigadora de Pedeciba Biología al diario El País.

El antecedente, propio o familiar (madre, tías, abuelas), de un parto pretérmino sirve para sospechar de que hay atrás una posible causa genética.

Aproximadamente el 20% de las madres que tienen un parto prematuro tienen otro hijo nacido antes de tiempo de forma espontánea (no por indicación médica). “Si la mujer tuvo un parto prematuro es probable que en el siguiente embarazo vuelva a tenerlo; hay una predisposición a que se repita”, comentó Pereyra.

Uno de los aspectos que agrega complejidad al estudio del parto prematuro es que debe considerarse el efecto y la interacción de dos genomas: el materno y el fetal.

La evidencia apoya la idea de que ambos genomas contribuyen al desencadenamiento del parto. En porcentajes, se calcula que los factores genéticos fetales contribuyen entre el 11% y el 35% a la ocurrencia del parto pretérmino; mientras que la contribución materna sería de entre 13% y 20%.

Pero el parto prematuro, como enfermedad compleja, tiene otras posibles causas: si la mujer tiene diabetes, si desarrollo una preeclampsia, si es un embarazo múltiple, si fuma o toma alcohol, si tiene una edad avanzada, si es obesa, si tiene un alto nivel de estrés, entre otros.

Sí se sabe que uno de cada cuatro partos prematuros ocurre porque la paciente tiene una infección intraamniótica.

“Sería valiosísimo tener la posibilidad de hacer un test genético que, dependiendo de la secuencia, te dé la probabilidad de parto pretérmino.

Así se podría identificar a priori un grupo de gestantes con riesgo aumentado de prematurez y se les puede brindar medidas de prevención para evitar que ese niño nazca antes de las 37 semanas y sus complicaciones”, señaló a El País.

Cifras significativas en Uruguay.

Silvana Pereyra, doctora en Ciencias Biológicas e investigadora del Departamento de Genética de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República, apunto que la incidencia de partos prematuros en la población del Centro Hospitalario Pereira Rossell es entre 12% y 15%. Sobre esta patología investiga hace años junto a Rossana Sapiro, del Departamento de Histología y Embriología, y con Bernardo Bertoni, especialista en Genética. En el estudio Análisis de metilación de promotores de genes candidatos en parto prematuro severo también trabajaron Ángela Sardina, Mónica Cappetta, entre otros colegas.

Pereyra recordó que aumentó la cantidad de partos prematuros durante la pandemia por coronavirus. Dos factores que pueden explicarlo son la reducción de los controles durante el embarazo y un incremento de causas estresoras.

Por otra parte, Leonel Briozzo, Giselle Tomasso, Stephanie Viroga, Fernanda Nozar y Ana Bianchi, investigadores de Facultad de Medicina, publicaron un artículo a principios de año que revelaba que hubo un “aumento estadísticamente significativo de 21%” en los casos de parto prematuros durante 2020. Briozzo afirmó que “la crisis socioeconómica y el estrés generado por la pandemia” tuvieron impactos “absolutamente devastadores en el proceso reproductivo”.

Genes candidatos.

Aquel es un objetivo que ahora se ve más cerca luego de identificar 11 genes. Tres de ellos fueron presentados en el Congreso Latinoamericano de Genética: MIR155HG, GK y PIK3AP1.

A ellos se llegó al estudiar el ARN (la “molécula mensajera”) de muestras de las membranas corioamnióticas (las que envuelven al feto y no son de origen materno) de recién nacidos pretérminos severos (menos de 34 semanas de edad gestacional) y de nacidos a término.

Si se entiende al ADN como un libro de recetas, el ARN es lo que lee una receta en particular. “La célula ‘lee’ y genera las proteínas que precisa en un momento determinado. Para una célula no es astuto estar generando proteínas que no precisa”, explicó Pereyra.

Así se encontró que “había un montón de genes” que en los bebés prematuros están sobreexpresados y otros tantos subexpresados en comparación a los bebés que habían nacido a término y, por lo tanto, son genes “candidatos” a tener la explicación de por qué se desata un parto antes de tiempo.

“Sacamos la foto de cuál es el grupo de genes y su expresión que caracterizan un parto prematuro”, relató la docente.

Por ejemplo, se encontró que los genes sobreexpresados están en su mayoría relacionados a la respuesta inmune y que un parto pretérmino severo tiene un enriquecimiento significativo de procesos inmunes en comparación con un parto a término.

El paso siguiente fue investigar porque algunos genes están “prendidos” y otros “apagados”. Y aquí hay que explicar lo que se conoce como “metilación de promotores”. Todos los genes tienen el “cuerpo” que contiene la información genética y una zona que se llama “promotor”. Es allí donde “se va a unir toda la maquinaria proteica que va a leer ese gen para transcribirlo a ARN mensajero”. Sin promotor, una célula nunca va a ubicar un gen.

Todos los promotores que tengan más cantidad de grupos metilo van a estar silenciados (o subexpresados) porque, por alguna razón, la célula considera que no son necesarios para cumplir una función en un momento específico.

“El MIR155HG, por ejemplo, tiene niveles de metilación bastante altos en el parto prematuro, cosa que no ocurre en un parto a término. Esto nos está diciendo que la diferencia de metilación puede ser una de las explicaciones” para la patología, indicó Pereyra.

Estos resultados preliminares ahora deben ser analizados en un muestreo mayor para validar el efecto de la metilación de ADN en estos promotores génicos sobre el parto prematuro.

Infección: una causa que adelanta el parto.

Uno de cada cuatro partos prematuros ocurre porque la paciente tiene una infección intraamniótica. Las bacterias que, por lo general vienen de la vagina, ascienden en la cavidad amniótica, proliferan e invaden el feto. La forma que tiene la naturaleza para defenderse es comenzar el trabajo de parto. Si la paciente presenta membranas rotas, una de cada tres tiene una infección. El trabajo de parto ocurre porque hay una respuesta inflamatoria que induce a las contracciones y borramiento del cuello uterino. Si el cuello durante el embarazo se acorta se aumenta el riesgo de parto prematuro. Un cuello normal debe tener más de 25 milímetros. Si el cuello es menor, eso aumenta el riesgo. Si el cuello tiene menos de 15 milímetros, una de cada dos pacientes va a tener un parto prematuro antes de las 33 semanas de gestación.

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