Cinco imperdibles de Piriápolis: actividades y destinos emblemáticos de esta ciudad mística y tranquila

Piriápolis tiene propuestas con mucha naturaleza e historia, y sus atractivos son cada vez más visitados durante todo el año por turistas de Uruguay y el mundo.

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Piriapolis
Vista de la playa y la ciudad de Piriápolis.
Foto: Ricardo Figueredo/Archivo El País.

Con su mezcla de historia, naturaleza y actividades para todos los gustos, Piriápolis se convierte en un lugar ideal para disfrutar del sol y el mar, sin renunciar a la tranquilidad ni la diversión. Si estás pensando en visitar este pintoresco destino, aunque sea por un fin de semana, acá te contamos qué cosas no podés perderte para aprovechar esta ciudad balnearia al máximo.

  1. Visitar el Castillo Pittamiglio

A pocos kilómetros de Piriápolis, en la ruta que conecta la Interbalnearia con el balneario Las Flores, está uno de los sitios emblemáticos del este de Uruguay: el Castillo Pittamiglio de Las Flores. El edificio fue creado por el arquitecto y alquimista Humberto Pittamiglio (1887-1966) en 1956, quien pasó allí sus últimos 10 años de vida. La fachada medieval, los pasadizos y el gran jardín con fuentes y estatuas invita a viajar en el tiempo y maravillarse. Durante la temporada de verano abre todos los días de 9 a 20 horas.

Castillo Pittamiglio de Las Flores. Foto: Ricardo Figueredo
Castillo Pittamiglio de Las Flores.
Foto: Ricardo Figueredo.

  1. Escalar cerros

Desde Piriápolis es posible acceder al Cerro San Antonio, Cerro del Toro y Cerro Pan de Azúcar. El primero —también conocido como Cerro del Inglés— tiene una altura de 130 metros sobre el nivel del mar y es hogar de la Virgen de los Pescadores, que está a unos 70 metros de altura sobre un pequeño pedestal. Debajo de esta imagen se encuentra la piedra fundamental de la ciudad de Piriápolis.

El Cerro del Toro tiene 253 metros de altura sobre el nivel del mar. En su ladera, a unos 100 metros, hay una estatua de un toro en bronce de tamaño natural, traída desde París por Francisco Piria, fundador de la ciudad. Por último, el Cerro Pan de Azúcar, con sus 389 metros sobre el nivel del mar, se ubica entre los cerros más altos del país. La forma más fácil de subir es mediante la ladera sur.

Virgen del Mar: instalada en el cerro San Antonio de Piriápolis. Foto: R. Figueredo
Virgen del Mar instalada en el cerro San Antonio de Piriápolis.
Foto: Ricardo Figueredo.

  1. Conocer el Castillo de Piria

Fue construido por Francisco Piria cuando se casó por segunda vez con la yugoslava María Emilia Franz y en 1980 fue adquirido por la Intendencia Municipal de Maldonado, restaurado y convertido en museo. La entrada es libre y en temporada abre todos los días de 9 a 21 horas.

Castillo de Piria
Fachada del Castillo de Piria.
Foto: Archivo El País.

  1. Recorrer la Estación de Cría de Fauna Autóctona

La Estación de Cría de Fauna Autóctona Cerro Pan de Azúcar (ECFA) es un parque de acceso libre y gratuito, y un centro dedicado a la conservación, investigación y educación ambiental. Abre todos los días de 8 a 18 horas y es una excelente actividad para estar en contacto con la naturaleza y disfrutar de una vista espectacular.

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Animal en la Estación de Cría de Fauna Autóctona en Piriápolis.
Foto: Portal de Piriápolis.

  1. Descansar junto a la Fuente de Venus

Emplazada por Francisco Piria y rodeada de un parque arbolado, la Fuente de Venus es un destino ideal para visitar con toda la familia ya que cuenta con juegos para niños y una intensa sombra que permite disfrutar de los alrededores con comodidad. En el centro de la fuente está representada la diosa griega del amor, que sostiene entre sus manos un cántaro que lanza un brote de agua. Esta obra forma parte de una trilogía que se completa con la Fuente de Stella Maris (Cerro San Antonio) y la Fuente del Toro (Cerro del Toro).

Fuente de Venus. Foto: Ricardo Figueredo
Fuente de Venus en Piriápolis.
Foto: Ricardo Figueredo.

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