RECICLAJE
La organización ofrece la posibilidad de pasar a recoger las colillas de cigarro que las personas junten en sus casas o empresas.
La organización No más colillas Uruguay sigue trabajando para lograr la reducción, recolección y reciclaje de este desecho tóxico que son las colillas de los cigarros.
Desde que el grupo de voluntarios se formó, a mediados de 2019, viene avanzando y mucho: comenzaron colocando en distintas partes de la ciudad contenedores hechos por ellos mismos con bidones de plástico para que la gente colocara allí las colillas en vez de tirarlas en veredas y calles. En los últimos meses consiguieron apoyo del gobierno departamental, siendo una de las ideas ganadoras en 2019 de Montevideo Decide. Lograron colocar contenedores especiales y de un material más resistente y se expandieron con colaboradores en varios departamentos del país.
También se asociaron con Teko, una empresa que con las colillas recicladas está haciendo placas y armazones de lentes. Y van por más: No más colillas Uruguay lanzó tres servicios de recolección de colillas.
Uno de los servicios que ofrece la organización es la recolección de colillas por los hogares de quienes quieran sumarse a la iniciativa. Para ello, los que estén interesados pueden enviar sus datos a través de correo electrónico y coordinar para que los colaboradores retiren las colillas por el domicilio.
Joaquín Bentancor, uno de los voluntarios de la organización, contó a El País que, en principio, se trata de un plan piloto para los Municipios B y CH de Montevideo. “Pero estamos trabajando para que luego se dé el salto a todo el departamento” y también al resto del país, señaló.
Mientras tanto, si hay vecinos de otras zonas de Uruguay con interés en juntar colillas para luego entregarlas a la organización, pueden comunicarse con ellos para buscar la manera de hacerlo.
Para solicitar el servicio los interesados deben mandar sus datos por correo electrónico (hogares@nmc.uy) y luego coordinar para entregar las colillas que deben ser guardadas en un recipiente que esté limpio.
Las colillas que se almacenen tienen que estar limpias y ser conservadas separadas de otros residuos. Se pueden guardar, por ejemplo, en una botella o un bidón de plástico. En cada oportunidad, los voluntarios retirarán del hogar un máximo de tres recipientes. El costo del servicio es de $ 90 y todo lo recaudado irá para la realización de campañas de concientización y recolección.
Otro servicio que comenzaron a ofrecer está dirigido a locales comerciales con atención al público. En este caso, se trata de una recolección que se hará de forma mensual y brindan la posibilidad de comprar o alquilar un contenedor en dos formatos, para colgar o de base.
Las empresas que opten por alquilar tendrán la posibilidad de modificar el diseño del plotter y está incluido el mantenimiento del contenedores y el reemplazo en caso de vandalismo. Este servicio incluye, además, la difusión en las redes sociales.
Por otra parte, No más colillas Uruguay ofrece también un servicio para industrias. Lo que se proponen es un servicio de recolección mensual, el alquiler de contenedores y un informe de trazabilidad de los residuos de colillas que genere la empresa para avisar cuando estas ser recicladas por la firma Teko.
Estos tres servicios surgen en el marco de un plan piloto y forman parte de la validación comercial del proyecto.
Colilleros para tener en casa.
Además de brindar estos nuevos servicios de recolección de colillas en los hogares, industrias y comercios, la organización tiene para ofrecer colilleros portátiles.
Estos se fabrican a partir de material reciclado: las tapas de bidones de plástico; por lo que si alguien está interesado en donar este material también puede contactarse con los voluntarios y coordinar para hacer la entrega.
Los colilleros son considerados una gran solución para que las personas que consumen cigarros puedan ir guardando las colillas, evitando así que terminen en la vía pública.
Es un producto pequeño que puede guardarse en cualquier espacio de forma cómoda, se lo pueden llevar en el auto, tenerlos en casa o llevarlo en el bolsillo para ir juntando las colillas.
El gran problema con las colillas de cigarro es que, cada día, millones de ellas son arrastradas por el agua de la lluvia a las bocas de tormenta. Allí, donde las cañerías subterráneas no tienen filtro, este residuo sigue su camino y termina en el Río de la Plata.
Desde No más colillas Uruguay se señala que una sola colilla de cigarro puede contaminar hasta 50 litros de agua al liberar hasta 7.000 compuestos químicos. Se calcula que en el mundo cada año se consumen más de cinco mil millones de cigarros.
En 2017, la ONG Ocean Conservancy elaboró un informe en el que afirmaba que las colillas de cigarro suponen el 13% de los residuos del mundo. Estas perduran en el ambiente entre siete y 12 años, aunque se cree que sus efectos dañinos pueden perdurar hasta 25 años.
No más colillas Uruguay está en distintas redes sociales: en Facebook, en Instagramy en Twitter.
Cuatro millones de colillas cada día tirados en Uruguay.
El movimiento No más colillas Uruguay estuvo sin poder realizar sus actividades presenciales por dos meses debido a la pandemia por el coronavirus. Pero, de a poco, retomaron los encuentros y con todas las medidas correspondientes para cuidarse volvieron a salir a las calles, donde todos los días se arrojan miles de colillas de cigarros.
“Sabemos que son tiempos de reflexión y que la COVID-19 ha tenido y tendrá consecuencias negativas alrededor del mundo. Aunque, por otro lado, nos consta que le dimos una tregua al medioambiente y, en particular, a la cantidad de colillas arrojadas al espacio público”, escribieron a fines de mayo en una publicación de Facebook.
Los voluntarios de No más colillas también recordaron que es importante tener presente que unos cuatro millones de colillas de cigarro son desechadas en las calles cada día en Uruguay.