Con información de El Universal/GDA
Los insectos pueden causar molestias en el día a día cuando invaden hogares, oficinas u otros establecimientos. Las hormigas son unas de las que pueden hacer que se deba atravesar esta situación, pero hay una preparación que funciona de repelente para ahuyentarlas.
El ingrediente clave que se debe comenzar a utilizar para luchar contra las hormigas es el bicarbonato de sodio. Es un producto muy versátil, que puede encontrar múltiples usos en el hogar para limpiar y en la cocina, pero también para el uso personal, en el tratamiento de la piel.
Utilizar el bicarbonato de sodio para mantener lejos a los insectos en casa es una de las técnicas más eficientes, y consiste en mezclar bicarbonato de sodio con aceite de oliva, unas gotas de jabón líquido para platos y agua. De esta manera, se crea una solución que se deberá aplicar en los marcos de las ventanas y puertas.
La mezcla actúa como un repelente natural para hormigas y cucarachas, debido a su capacidad para absorber la humedad que suele acumularse en estos lugares. Esto resulta especialmente útil en lugares con altos niveles de humedad, donde los insectos a menudo se sienten atraídos por estas condiciones.
Para aplicar la solución, se la puede colocar en un atomizador y usarlo para rociar directamente sobre los marcos.