La películas de Alfred Hitchcock y otros genios del suspenso mantienen al espectador sin quitar ojo de la pantalla. Ahora, un grupo de investigadores ha demostrado que esto es realmente así, pues en los momentos de mayor tensión el cebrero estrecha el campo de visión para centrarse solo en la historia.
Un grupo de investigadores del Instituto de Tecnología de Georgia (EE.UU) recurrieron para ello a diez clásicos del cine de suspense como "North by Nortwest" y "The Man Who Knew Too Much" de Hitchcock; "Alien", de Ridley Scott, o "Misery", basada en una novela de Stephen King.
El estudio que publica hoy la revista Neuroscience explica que los expertos midieron la actividad cerebral de las personas mientras miraban imágenes de esas películas.
Y el resultado fue que en los momentos en que el suspense es máximo, el cerebro estrecha el campo de visión de la persona y centra su atención en la historia que cuenta la pantalla, mientras que cuando baja la tensión los espectadores dedican más atención a aquello que les rodea.
"Mucha gente tiene la idea de que nos perdemos dentro la historia cuando vemos una buena película y que la sala que nos rodea desaparece", señaló el jefe del estudio Matt Bezdek.
"Ahora tenemos evidencias del cerebro que apoyan la idea de que la gente se siente transportada, en sentido metafórico, a la narración", agregó.
Los participantes en el estudio se sometieron a un scaner mientras veían escenas de diez películas de suspenso que se proyectaban en el centro de una pantalla cuyos bordes estaban rodeados por un diseño en forma de damero que parpadeaba.
Los expertos descubrieron un flujo y reflujo de actividad cerebral en la cisura calcarina, el primer área del cerebro que recibe y procesa la mayor parte de la información visual.
Cuando el suspenso de la película aumentaba se reducía la actividad en las áreas de la cisura calcarina que procesan la visión periférica, mientras que crecía la relativa a la áreas centrales de procesamiento.
En el caso de la famosa escena "North by Northwest" el cerebro estrechaba su foco visual sobre el avión que persigue a Cary Grant, pero cuando el actor lograba esconderse en el campo de maíz y, por lo tanto, el suspenso disminuía, la actividad neuronal revertía y la atención se ampliaba.
Cuanto mayor es el suspense, nuestro cerebro desplaza su actividad en la cisura calcarina para incrementar el procesamiento de información esencial e ignora el contenido visual que no le interesa, indica el estudio.
"Es una firma neuronal de un túnel de visión", explicó el profesor asociado del Instituto de Tecnología de Georgia Eric Schumacher, quien explicó que en los momentos de mayor suspense los participantes en el experimento "se centraban en la película y de manera subconsciente ignoraban los bordes en forma de damero de la pantalla".
El cerebro "estrechaba la atención de los participantes, dirigiéndola al centro de la pantalla y al interior de la trama", agregó.
Los expertos usaron un marco en forma de damero porque las neuronas de la cisura calcarina se suelen ver atraídas por este tipo de dibujo y así pudieron probar la idea de que el suspense es capaz de suprimir de manera temporal la respuesta habitual de las neuronas.
cienciaEFE