Se está terminando el año y, las fiestas, traen consigo algunas situaciones. Está demostrado que tanto en Navidad como en Año nuevo, el consumo de alcohol aumenta. No solo en adultos, sino que también en menores.
Según datos de la IX encuesta Nacional sobre Consumo de Drogas en Estudiantes de Enseñanza Media que se realizó en 2021, la edad promedio del inicio de consumo de bebidas alcohólicas en Uruguay es de 12, 8 años. El 59,9 por ciento de los jóvenes iniciaron el consumo antes de los 15 años y el 68 por ciento de las ocasiones de consumo de dan dentro del propio hogar.
En general, los padres y las madres de los menores no conocen los riesgos que implica el consumo de alcohol desde una edad tan temprana.
Como líder del mercado de cervezas, Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC) trabaja desde hace año para promover el consumo responsable de bebidas con alcohol. El compromiso es de cero alcohol al volante, cero alcohol en exceso y cero alcohol en menores.
En ese contexto, FNC creó Huella cero en menores, un programa que busca aportar desde la información y la sensibilización para posponer la edad de inicio de consumo.
Uno de los ejes de este programa fue la alianza con DESEM — fundación sin fines de lucro que promueve el desarrollo de los niños y jóvenes uruguayos—, para ofrecer talleres a los jóvenes en centros educativos de todo el país. A esas instancias le llamaron “En otras palabras” y buscaron generar un espacio de diálogo e intercambio con jóvenes para prevenir, concientizar y educar sobre los riesgos del consumo de alcohol.
En el séptimo episodio de Charlemos de lo que importa, un podcast de FNC y El País, Lucía Costales — licenciada en Recreación Educativa y coordinadora de proyectos educativos en la organización internacional DESEM Junior Achievement— y Pablo Fernández Brittez — Licenciado en Psicología, graduado en John Brown University (EE UU) y en la Universidad Católica (Uruguay), especializado en Logoterapia y Análisis Existencial, terapeuta cognitivo conductual que desarrolló su actividad en el área clínica trabajando con adolescentes y adultos— conversaron sobre el tema.
Aunque no se puede generalizar a todos los jóvenes, “la tendencia es a un mayor consumo de bebidas alcohólicas, a un consumo más impulsivo”, dijo Pablo. “En los últimos tiempos hay más oferta y a mayor oferta hay más posibilidades de consumo”.
El consumo de alcohol en menores comienza, en general, en la casa. “Se cree que el adolescente que consume en el hogar no va a consumir afuera y eso es un mito”, comentó el psicólogo.
“Es al contrario”, dijo Lucía. “Aquellos jóvenes a los que los padres les permiten consumir en casa son los que salen y consumen en exceso”.
En una sociedad que vincula diversión con consumo, las fiestas son un momento propicio para hacerse algunas preguntas sobre este tema. ¿Qué le pasa al cerebro cuando se consume desde joven y en exceso? ¿Por qué los jóvenes toman cada vez más alcohol? ¿Cómo se puede controlar y ayudar a que esto no suceda?
Sobre este y más temas, este nuevo episodio de Charlemos de lo que importa: Huella cero.