INFORMÁTICA Y METAL
Benjamín Machín, ingeniero en computación, entrenó un modelo de inteligencia artificial para que creara tapas de discos de heavy metal a partir de una base de datos de tapas ya existentes.
Hoy son casi infinitas las cosas que uno puede enseñarle a hacer a una computadora. ¿Por qué no probar que nos diseñe la tapa de un disco? Eso fue lo que pensó Benjamín Machín (33 años), ingeniero en computación y cofundador de Idatha, cuando se encontraba estudiando un tipo de red neuronaldiseñada específicamente para aprender a generar cosas.
En base a ese tipo de modelo artificial hace un par de años un grupo de investigación de Finlandia creó el sitio thispersondoesntexist.com, que cada vez que uno le da el comando F5 genera una cara de una persona nueva, que no existe.
“Vos le mostrás 20 mil caras al algoritmo y aprende qué es una cara, entonces después le pedís que te genere una cara nueva y lo hace infinitamente”, explicó Machín a El País.
El equipo finlandés siguió avanzando sobre ese proyecto y para lo que al principio era necesario contar con una base de datos de unas 100 mil caras, recientemente lograron que funcionara con 1.300 caras que seleccionaron de cuadros del Museo Metropolitano de Nueva York.
“Como a mí me gusta mucho la música, en particular el heavy metal, y me gusta tener los discos, el arte, se me ocurrió entrenar este mismo modelo para que en vez de generar caras u otras cosas, generara tapas de discos de metal”, contó Machín, quien además es el guitarrista de la banda metalera Crystal Gates y se dedica a la música hace más de 15 años.
El ingeniero logró reunir 16.176 portadas de álbumes de heavy metal de 5.882 artistas diferentes. Incluso buscó la forma de obtener el subgénero de cada artista para poder segmentar el conjunto de datos y conseguir así un subconjunto específico solo para álbumes de power metal o black metal.
“Los primeros resultados después de solo unos minutos de entrenamiento del modelo fueron bastante aterradores. Un inquietante conjunto de rostros algo transfigurados en el arte del álbum. Puede que eso no sea tan malo si estás buscando una imagen de terror psicodélico para tu proyecto de death metal progresivo”, relató en bmachin.medium.com, sitio web donde está disponible la descripción detallada de su investigación e invita a la gente a comentar, hacer aportes y apropiarse del modelo para probarlo en lo que desee.
En ese mismo artículo detalló que luego de ocho horas de entrenamiento “las cosas comenzaron a parecer un poco más razonables” y luego de dos días los personajes empezaron “a aparecer más claramente”, aunque reconoció que aún falta para que las imágenes realmente tengan coherencia.
“Mi esperanza o mi objetivo es que en algún momento genere imágenes que tengan sentido. Ahora podés reconocer cosas, pero por ahora son formas abstractas. Lo que llama la atención es que en todo este proceso el modelo está aprendiendo a escribir logos y títulos de discos. Los logos antes eran unas manchas sin forma, ahora empiezan a aparecer lo que serían letras”, señaló.
A Machín le llevó un par de días diseñar este modelo y hacer el data set (base de datos). Eso significa que lo hizo rápido.
“Estaba casi todo hecho; básicamente reutilicé cosas, junté las piezas”, contó.
El resto consistió en ponerlo a entrenar (funcionar, aprender) y controlarlo, que es lo que está haciendo actualmente.
El ingeniero metalero ya había intentado aplicar sus saberes académicos a la música.
“He usado los conocimientos de programación en la banda para algunas cosas. Por ejemplo, cuando sacábamos algún tema o un video tenía como un robotito, un script, que automatizaba la publicación en grupos de Facebook. El material se publicaba en todos lados de forma automática”, apuntó.
Pero en lo que refiere a inteligencia artificial, no la había usado antes; este caso de las portadas metaleras es la primera vez.
¿Qué dicen sus compañeros de Crystal Gates? “Como que no entienden mucho, saben que siempre estoy haciendo cosas raras con inteligencia artificial. A algunos les da más miedito, otros no entienden nada; algunos se asombran, otros les da igual. Las reacciones son muy distintas”, dijo Machín, quien decidió postular el modelo a Towards Data Science, una plataforma de intercambio de información de ciencia de datos donde sí hay gente que lo entiende un poco más.