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El perro, además de ser conocido por ser el mejor amigo del hombre, puede ser un animal muy inteligente. Así lo demostraron los científicos de la Universidad de Helsinki en Finlandia, que realizaron un exhaustivo estudio de resultados, publicados en el medio británico "The Telegraph".

Los resultados, que están categorizados por raza, muestran que el border collie, célebre por su destreza en el pastoreo, ha sido destronado como el perro más inteligente del mundo. Ahora, ese título lo lleva el pastor belga malinois.

El estudio, que involucró a más de 1.000 perros de 13 razas diferentes, evaluó diversas capacidades cognitivas y conductuales utilizando una serie de pruebas llamadas ‘smartDOG’, las cuales permitieron evaluar tanto la inteligencia general como habilidades específicas de cada raza.

Foto: Wikipedia.

"El pastor belga malinois se destacó en muchas de las tareas cognitivas, con muy buenos resultados en la mayoría de ellas", comentó la autora del estudio, Katriina Tiira, propietaria y directora ejecutiva de smartDOG al medio 'The Telegraph' . “Los border collies también se desempeñaron bien en muchas de las pruebas”, reconoció.

Se demostró que el malinois es hábil en la resolución de problemas, la capacidad de entender gestos humanos y la independencia en la toma de decisiones. En la puntuación de inteligencia general, el malinois logró el primer lugar con 35 puntos de un máximo de 39.

En el segundo puesto quedó el border collie con 26 puntos y de tercero el hovawart con 25 puntos. Por otro lado, el golden retriever y el labrador obtuvieron una puntuación alta en la prueba de gestos, pero en general quedaron en el puesto 13 y 9, respectivamente.

Foto: Wikipedia.

Para realizar este trabajo, los autores se basaron en la comprensión que tienen los bebés antes de hablar. En el experimento, 18 personas les decían a sus perros palabras para objetos que ellos ya conocían. Los propietarios sostenían en alto el objeto correcto u otro diferente, mientras, con pequeños discos metálicos, colocados en la cabeza de los perros, registraban la actividad cerebral a través de un proceso llamado electroencefalografía.

De esta manera, los investigadores notaron que la actividad cerebral de 14 de los 18 canes mostraba diferencias cuando se les presentaba un objeto que conocían con la palabra, en comparación con uno que no coincidía. Sostuvieron que la actividad cerebral resultante era comparable a la observada en humanos en experimentos similares.

"Los humanos estamos muy orientados a los objetos. Tenemos una obsesión particular con nombrar objetos. Los perros parecen estar menos preocupados por quién o qué están viendo", compartió el psicólogo Gregory Berns, uno de los autores de la investigación.