Redacción El País
A fines de octubre, cada año tiene lugar una celebración con temática de terror, Halloween. Se trata de una conmemoración para todas las edades, en la que los más chicos salen a pedir golosinas y los más grandes suelen juntarse a ver películas de terror o hacer fiestas de disfraces.

La palabra es una expresión abreviada de "All Hallows' Eve", en inglés, que se traduce a la "víspera de todas las ánimas". Esto se debe a que el 31 de octubre, día en que se celebra, es el anterior al Día de Todos los Santos, celebrado principalmente por católicos cada 1° de noviembre. Es la noche antes de dicho día en la que se creía que las brujas y los espíritus de los muertos "salían a celebrar", y de allí surge la llamada Noche de Brujas.

En tanto, el mismo rito tiene influencias en torno a la cultura celta, por una celebración conocida como Samhain, de hace unos 2.000 años, que se celebraba para marcar el fin del verano en Irlanda y el comienzo del año nuevo celta, en coincidencia con el solsticio de otoño.

Si bien es una celebración típica del mundo anglosajón, la tradición se fue expandiendo por el mundo y en la actualidad se celebra a lo largo y ancho del globo. En Uruguay, los niños suelen salir a pedir caramelos por las casas de sus barrios vestidos con disfraces. En este sentido, los locales comerciales también suelen vender más golosinas y promocionan disfraces y recipientes temáticos para que lleven los caramelos.

Latinoamérica tiene como propia la celebración del "Día de Muertos" en México, con orígenes en el período prehispánico, pero adaptada al calendario cristiano. Fue declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco en 2008 y se celebra en los dos días siguientes a Halloween, el 1° y 2 de noviembre —Día de Todos los Santos y Día de los Fieles Difuntos, respectivamente—.

En esta, se colocan ofrendas en las tumbas y altares decorados con flores, alguna comida que le gustara al homenajeado y un incienso. Con esta costumbre, se cree que se ayuda a conducir a las almas a transitar un buen camino tras la muerte.

Foto: Leonardo Mainé

Esta celebración también llegó en Uruguay en menor medida. Por ejemplo, en 2023 se dio el armado de los típicos altares, música y platos mexicanos.

El sábado 2 de noviembre, se festeja en tanto el Día de los Difuntos, determinado como feriado en 1919 a través de la Ley N° 6.997. "Decrétase la paralización del trabajo el 2 de noviembre destinado a la conmemoración de los muertos", dice. Se trata de un feriado laborable, pero que forma parte de los asuetos que no se corren de fecha, según la Ley 16.805, en la redacción dada por la Ley N° 17.414.

Este día suele contar con refuerzos en la frecuencia de las líneas de transporte público que pasan por cementerios y las necrópolis acostumbran funcionar con horarios especiales.